¿HASTA DONDE PUEDE EL ALCALDE LLEGAR A SER CÓMPLICE DE LA PERSISTENTE INEPTITUD DEL DIRECTOR DE TRANSPORTE RUÍZ MORENO?
PARA EL DIRECTOR DE TRANSPORTE EL SERVICIO EN SALAMANCA ES BUENO, ORDENADO Y SEGURO.
Olvida o pretende olvidar Ruíz Moreno el fallecimiento del menor Víctor Yael Rocha Hernández, que fue atropellado por una combi de la ruta 10 con número económico SA-0284 a inicios de diciembre del 2015, o la también menor de nombre Perla Noemí Escoto Sánchez de dos años y medio quien también falleció atropellada el año pasado en la calle Zaragoza por un autobús de la Flecha amarilla unidad 4865; esto entre otros lamentables casos.
El tema del transporte público está siendo el foco de atención de la ciudadanía salmantina derivado de los últimos acontecimientos que se han presentado entre los cuales existe ya un nuevo posible homicidio culposo por parte del conductor de un microbús.
En voz de la ciudadanía es indudable que los chóferes, no todos ya que existen sus honrosas excepciones, son groseros, prepotentes, e incluso circulan a altas velocidades cuando se encuentran con unidades similares debido a la competencia entre estos.
El mal servicio es evidente, en las redes sociales existen todo tipo de quejas del mal servicio y sobre todo evidencias fotográficas del desastroso servicio que está prestando el servicio público de transporte que incluso circulan impunemente sin placas. Para el director de transporte Eduardo Ruíz Moreno simplemente “no pasa nada”, y ya lleva por lo menos dos diferentes administraciones con el mismo cargo, y con los mismos desastrosos resultados.
El utilizar éste tipo de servicio de transporte es realmente una necesidad para la movilización de los salmantinos, y tal parece que el director de transporte público en Salamanca no aprende la lección aun a costa de la vida de los salmantinos.
El problema es que ya se están suscitando consecuencias funestas con el irregular modo de prestar el servicio por parte de camiones urbanos, suburbanos, micros, y demás vehículos que siguen circulando irregularmente en evidente contubernio por parte de quien los debería regular.
La cuestión es ¿qué tanto tiempo va a pasar hasta que pueda suceder otra tragedia derivado del irregular control de la autoridad para prevenir y sancionar el deficiente manejo del transporte público en Salamanca y de los chóferes?
La gran pregunta es ¿qué tanto podrá seguir siendo sostenido Ruíz Moreno es esa dependencia?, la última desgracia acontecida del empleado de PEMEX es una seria advertencia que de continuar con el mismo director, el alcalde pudiera llegar a estar ya por lo tanto consintiendo el mal actuar de ese funcionario.
Una nueva desgracia es claro que ya no podrá ser únicamente responsabilidad conexa de Ruíz Moreno, aquí se extendería inevitablemente al alcalde por consentir la falta de capacidad, lo más saludable es que si no pueden correrlo es por lo menos colocarlo en algún lugar que de plano no haga tanto daño.
Es claro que no hay capacidad del funcionario para llevar a cabo tan delicada cuestión como es el regular adecuadamente el sistema de transporte público, y sus propios compadrazgos y compromisos ya adquiridos que devenga quincena tras quincena es muy difícil que puedan desaparecer y por lo tanto le será difícil evadirlos siendo ya una limitante a un desempeño eficaz y abierto.
Solo el tiempo definirá que sucederá, lo cierto es que los usuarios y los propios salmantinos, no pueden estar esperando que pase otra tragedia para que ahora sí se tome una decisión radical.