- Alfredo Sánchez Almanza empresario y presidente del ICADEC del cm del PRI, dijo que la medida es preocupante
El paro de por lo menos 5 plantas de producción en la Refinería “Ing. Antonio M. Amor” es un golpe económico y social que de llegar a prolongarse o complicarse, afectará económica y socialmente a Salamanca, agravando problemática ya de por sí complejas como la inseguridad, señaló el empresario, transportista y presidente del ICADEC del comité municipal del PRI Alfredo Sánchez Almanza.
“En todos los sentidos representa un golpe para la economía de Salamanca, porque no solamente los trabajadores de PEMEX son los que menos afectados se vean, porque tienen sus derechos a salvo y su Contrato Colectivo de Trabajo y seguirán ellos dependiendo de la empresa, pero definitivamente los proveedores, no podrán seguir suministrando la misma cantidad de material, los transportistas no podrán seguir llevando material, o no podrán estar llevando a la gente que va a levantar pedidos, hacer cobros” y demás actividades que e irán “frenando” por falta de economía.
En el caso del transporte público que es la actividad que representa el entrevistado, dijo que, al disminuir percepciones y el gasto por tiempos extras, bajarán los servicios de transporte tanto de trabajadores, como de las familias para ir a la escuela; pero lo más lamentable es que “poco o muchos se quedarán sin empleo y esos pocos empleos menos” y al quedarse sin fuentes de empleo de lago tendrán que vivir esas familias.
Remarcó que ante este panorama en el sector empresarial como transportista hay gran preocupación, toda vez que una medida de esta magnitud que nunca antes se había presentado en el sector petrolero, es una amenaza social en todos los aspectos, porque vienen problemas desde el tipo de vista laboral, de sustentación económica que incluso repercutirá en la educación.
El también representante del Instituto de Capacitación del PRI, reconoció que Petróleos Mexicanos está pagando el precio de las malas administraciones de los gobiernos federales que el país viene arrastrando desde muchos años atrás “son una serie de responsabilidades de los de antes que debieron haber hecho lo de ahorita se intenta hacer y que no se hizo. No acuso, ni defiendo a nadie, cada quien tiene que cumplir con su momento histórico y con su obligación histórica con el pueblo de México”.
Lo más preocupante es que ante la falta de capacidad económica que ya demostró tener PEMEX, el problema ahora es la situación más crítica que vive México dentro del plano internacional, por la depreciación del peso, contra el aumento del dólar, casi equiparado con el euro, aunado a la delincuencia agravada que vive el país, especialmente por el robo de hidrocarburos, son factores que retraen y limitan la llegada de nuevos inversionistas internacionales que estén dispuestos a arriesgar su capital.
El problema es que al no haber la suficiente economía “no quiero pensar que, ante la poca efectividad de los programas de seguridad, esto vaya a incrementar la inseguridad y la delincuencia” que ya existe; “es una situación muy preocupante, porque no es nada más que alguien diga sarcásticamente, pobrecitos los que trabajan ahí, sino que es un problema que afecta a todos”.