El fondo mundial para la naturaleza, WWF en México, en alianza con la iniciativa privada realizó la reforestación del bosque ejidal El Rosario, el santuario más grande del mundo de la Mariposa Monarca.
Una leyenda purépecha cuenta que cada día de muertos, la Mariposa Monarca llega a los bosques michoacanos porque son las almas de los niños que regresan con su familia, por lo tanto, hay que garantizarles un lugar donde llegar.
De los 200 millones de mariposas que llegan, el 80% hiberna en Michoacán, 20% en el Estado de México.
Alrededor de 750 voluntarios procedentes de Puebla, Querétaro, Guadalajara y la Ciudad de México llegaron a este ejido en el municipio de Ocampo, Michoacán. Para sembrar 15 mil oyameles.
«Fenómenos naturales, incendios, heladas, etc, hacen que los bosques, tiendan a degradarse, sin embargo, en temas de cambio climático podríamos también asumir que estos fenómenos se están acentuando, por lo tanto, es muy importante reforestar para compensar esa pérdida”, indicó Jorge Rickards, director general interino de WWF México.
En el rosario, cinco mil personas dependen del turismo del fenómeno de la mariposa monarca, para ellos cuidar los bosques es de suma importancia, al grado de sacrificar parcelas de cultivo.
«Las parcelas agrícolas las han convertido ahora en bosques, han cambiado más de mil 500 parcelas, y esto hay que reconocerlo que ellos lo que quieren es dejarle una casa para que la mariposa tenga más árboles”, señaló Oberto Molina Garduño, promotor turístico de la Mariposa Monarca.
La comunidad trabaja todo el año para conservar los bosques, con grupos de vigilancia, obras de conservación de suelo y cultivo de oyameles en viveros para reforestación.
Conservar estos bosques también es vital para el centro del país, alimentan al sistema de aguas Cutzamala, «Estos bosques captan un porcentaje importante del agua que nos llega, entonces si perdemos estos bosques va a llegar menos agua”, agregó el director general interino de WWF México.
Las principales amenazas para esta especie en América del Norte son la reducción del hábitat reproductivo en los Estados Unidos debido a la disminución del algodoncillo por el uso de herbicidas y el cambio de uso del suelo; la deforestación y degradación forestal por la tala ilegal en los sitios de hibernación en México; y las condiciones climáticas extremas en Canadá, Estados Unidos y México.
La reforestación también beneficia a otras especies, ya que en la Reserva viven anfibios, reptiles y 132 especies de aves, así como 56 de mamíferos y 423 de plantas vasculares. Los bosques de hibernación proporcionan múltiples servicios ambientales, como agua y oxígeno.
El ejido El Rosario tiene una extensión de 2,657 hectáreas. Cuenta con unos 5,000 habitantes, que en su mayoría viven del turismo y el manejo forestal. Tras la partida de la Monarca a Estados Unidos, muchos pobladores migran a estados vecinos para emplearse en diversos oficios.
Con información del Excelsior