¿Alguien me puede decir en que consiste mi trabajo?
Parece que debiera este, ser este el principal cuestionamiento que las autoridades salmantinas en todos sus niveles tendrían que formularse al asumir un encargo, y apunto esto porque a donde usted decida voltear es la misma “gata, pero solo que revolcada” o mejor dicho: Es “PAN, con lo mismo”, pero corregido, aumentado y diría yo reforzado y “Arriagado”.
Porque no importa el tema de que se trate: ambiental, desarrollo económico, social o urbano, educación, movilidad, seguridad o servicios públicos, o aquellos afectos a conductas delincuenciales por estar involucrada “la mochada” cuando de licencias, permisos y trámites burocráticos se trata.
Y expreso esto, ante la indolencia que muestran la mayoría de los funcionarios que por mandato de una Ley Orgánica, se supone están al servicio del ciudadano y no para cuidar las espaldas y la tan deteriorada imagen de Antonio “Cartoño” Arredondo Muñoz.
Si en nuestra localidad, usted no se siente seguro, respira un aire afectado por la contaminación, transita por caminos de pésima calidad, su calle está más oscura que un calabozo, la recolección de basura frecuentemente no se realiza, las escasas áreas verdes en su entorno están en deplorables condiciones, no existen ofertas educativas y de trabajo, los apoyos no llegan a donde debieran. La respuesta es muy simple: Se debe nada más y nada menos a la incapacidad de los servidores públicos, esos que cada tres años o antes si la “riegan” o los descubren en conductas ilícitas, cambian de área sin importar el desconocimiento que del puesto tengan y no a la ausencia de recursos económicos, porque esos los hay y de sobra, para festejos, publicidad, imagen y hasta para el pago de servicios de empresas de uno que otro prestanombres con los que la administración pública tiene contratos o convenios.
Por cierto, en la presente administración municipal: ¿Cuantos servidores públicos han cambiado de área?, ¿Cuántos han sido perdonados por “Cartoño” o por instrucción o recomendación de Justino “El Patrón” Arriaga Silva? Y el contralor, bien gracias, otro más de los convidados a no hacer nada en este gobierno, bueno si, cobrar puntualmente su quincena. Así las cosas con este órgano encargado entre otras cosas del vigilar los gastos oficiales.
Urge una verdadera entidad ciudadana que vigile y controle los gastos de la administración pública, pero sobre todo que sea confiable.