- Aunque la planta está en proceso de compra, no hay recursos para seguir retirando lodos tóxicos del Cerrito de La Cruz
Incierto el retiro de lodos tóxicos que permanecen depositados desde hace décadas en el Cerrito de La Cruz, luego de que Quidesa, S.A. de C.V., empresa responsable del tiradero de residuos químicos peligrosos hace varias décadas, debido a problemas económicos con trabajadores, entro en concurso mercantil y derivado de un proceso jurídico, fue ya adquirida por una razón social no revelada, sin que por el momento esté definida la responsabilidad del saneamiento del pasivo ambiental.
El subprocurador de Inspección Industrial de PROFEPA Arturo Rodríguez Abitia, después de subrayar que después de la quiebra de la empresa denominada “Quimicos y Derivados, S.A. de C.V.”, “se acabaron los recursos para poder seguir retirando los residuos y después del proceso jurídico que eventualmente la empresa está siendo adquirida por otra más, que adquiere con ello la responsabilidad del saneamiento del sitio”.
Remarcó que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente se encuentra precisamente sosteniendo acercamientos con la empresa responsable para que en un plazo no muy largo se inicie que esperan sea unas semanas más, nuevamente se inicie el proceso de retiro de los residuos “hasta que a través de un proceso administrativo de la PROFEPA sean retirados la totalidad de los mismos”.
El funcionario federal no recordó el nombre de la razón social, motivo por el cual no le fue posible proporcionar, sin embargo señaló que con la compra de la empresa, la nueva razón social estará asumiendo la responsabilidad de los pasivos que durante muchos años la empresa Quidesa depositó indebidamente residuos áciidos y que al entrar en quiebra a partir de un procedimiento administrativo que iniciado por la Procuraduría en el 2014, se logró el retiro de varias miles de toneladas de lodos tóxicos.
Rodriguez Abitia señaló que a partir de los procedimientos iniciados por la PROFEPA se han logrado retirar un varios miles de toneladas de las 30 mil que se estima se encuentran confinadas en una enorme excavación hecha por Quidesa a un costado del Cerro de La Cruz, sitio altamente peligroso que con el crecimiento de la ciudad ha sido rodeado por familias de la comunidad San José de Uluapa y donde hace más de 20 años, dos jóvenes estudiantes cayeron en los lodos, muriendo uno de ellos.