NO TODO LO QUE ESTÁ EN VERSO ES POESÍA. Sí asi fuera tendríamos que considerar poético el texto siguiente. Resulta que un indignado e ingenioso mexicano, al ver un letrero anunciando que un WC público solamente daba servicio de 3 a 6 P.M., escribió sobre la pared:

“Me causa pena y escarnio

este anuncio estrafalario

pues ha de saber la empresa

¡que el culo no tiene horario!”

La poesía es más que eso y crea una nueva realidad, bella, misteriosa y emocionante. Y desde luego que algo básico es la musicalidad y ésta generalmente se trabaja por medio de la métrica con el apoyo de la rima. Sin embargo, ha de resultar interesante, rica y capaz de mover los sentimientos más profundos del lector. Por otra parte, la forma ha de estar libre de lugares comunes , conceptos trillados y ha de estar unida con un contenido sorprendente y revelador.

A veces, el efecto mencionado se logra de la manera más sencilla, como cuando el español Gustavo Adolfo Becker pregunta:

“¿Y tú me preguntas que es poesía…?

¡Poesía eres tú!”

En México tenemos grandes poetas. Algún conocedor ha opinado que Octavio Paz es el mejor, pero también están las plumas de Pellicer, Gorostiza, López Velarde, Efraín Huerta…

En Salamanca tenemos a Roberto Hurtado, entre otros. Este maestro, muy conocido como promotor cultural, en su libro “Lastras” alcanza un nivel que arranca –sin miramientos- entrañas de los pesares y anhelos del ser humano. Dice en un poema:

“Inicia la cuenta regresiva

la acción de los dioses

cuestiona la nuestra,

las almas son dispersas

desnudas de compasión

vagan en el desierto

mientras sus mentes

se calcinan…”

Desafortunadamente, la poesía es el género menos leído, más el que se acerca a palabras como las de Hurtado, puede encontrar ideas y sentires reflejados en el espejo de lo que somos todos: enriquecer la obra con su propia experiencia, pues otra característica de la poesía es que no tiene una sola lectura.

Sería bueno que las autoridades encargadas de difundir la cultura en nuestra ciudad, procuraran difundir a Salmantinos como del que hoy me ocupo y cuyo trabajo es tan digno de ser difundido Ojalá.