DIRÁN QUE SOY UN MANDILÓN, pero estoy convencido de que lo único que puede salvar este planeta es el empoderamiento de las mujeres. El hombre demuestra día a día su incapacidad para preservar la naturaleza y promover una vida mejor entre los seres humanos. El ser machista no se siente parte de la naturaleza y trata de «controlarla» en lugar de fluir con ella: exactamente como resulta, en general, su actitud frente al sexo femenino: una actitud de falsa superioridad y de dominación, en lugar de reconocerse con cualidades similares y también complemento, parte de un todo que no se debe ni se puede separar.
El hombre es el que más promueve la violencia. Cuando caminamos a altas horas de la noche en algún lugar poco seguro de la ciudad de Salamanca (que casi ya son la mayoría) no tememos que salga una mujer en alguna esquina y nos haga daño, además de robarnos el poco o mucho dinero que llevemos encima. ¿Acaso usted ha sabido de alguna violación callejera ejercida por una mujer? ¿Ha vivido alguna golpiza gratuita por parte de una hembra? Puedo asegurar que no, aunque haya alguna excepción…la fuerza ejercida de una manera abusiva es propia de muchos que se consideran «hombres».
Vemos con tristeza como las guerras no cesan debido a la avaricia, a la búsqueda insaciable del dinero y el poder. Vemos a tipos como Peña Nieto en el gobierno, concretándose a, simplemente, lamentar «las muertes causadas al imponer el orden», vemos a tantos hombres embrutecidos por el futbol y demás programación de Televisa…vemos tanta irracionalidad y falta de amor…ya estuvo bueno de patriarcado, ya se agotó, es un fracaso…necesitamos que las mujeres vayan tomando el poder; que sean ellas , acompañadas por el hombre si, las que tomen las últimas decisiones. Y no me refiero a esas mujeres que se convierten en hombres ya estando en el poder, ni a las feminazis, no…me refiero a aquellas que realmente se conocen , conocen la realidad y son femeninas en el sentido más profundo de la palabra…ellas son la única esperanza.