Sí, las tienes ahí en cualquier rincón de la casa y no sabes qué hacer con las pilas usadas.
La composición de pilas y baterías resulta tóxica y peligrosa al terminar su vida útil, en especial las que contienen cadmio (recargables) o mercurio (la mayoría de las pilas botón, pilas alcalinas y de bióxido de plata), además de las que contienen manganeso, níquel y cinc.
Las pilas contienen químicos dañinos y si las echas a la basura o al drenaje, pones en riesgo no sólo tu salud, sino la de todos los habitantes. Tampoco debes quemarlas, al hacerlo liberan sustancias tóxicas que podrían provocarte daño.
¿Qué hacer con ellas? Coléctalas en una botella de plástico y cuando tengas suficientes, ve al punto de recolección más cercano y deposítalas para que sean recicladas de manera segura.
¿Qué hacen con ellas? Se separa el mercurio en las plantas de reciclaje. Se tritura la pila (salvo las de botón) y se introduce un destilador que se calienta hasta temperatura adecuada.
La condensación posterior permite la obtención de un mercurio con grado de pureza superior al 96%. Al finalizar la trituración de las pilas se obtiene ‘chatarra’ férrica y no férrica, papel, plástico y polvo de pila. Éste debe seguir varios procesos para recuperar los metales que contiene.