ESTO PODRÍA COSTARLE LA VIDA A LOS HERIDOS.
Para una ambulancia, cada segundo cuenta.
En Salamanca existe una reacción lenta cuando se escucha la sirena de una ambulancia o de cualquier vehículo de emergencias, al no saber reaccionar de manera inmediata, se merma todavía más el tiempo de respuesta y por su puesto el tiempo de atención a personas accidentadas o a la implementación de operativos.
Actuar de forma rápida e inmediata en medio del tráfico durante el paso de una unidad de emergencia podría salvarle la vida a una persona.
En el instante que se percibe una sirena, debemos ser consecuentes y actuar con premura, para así ayudar y salvar vidas.
Es menester entonces, otorgar el paso a cualquier vehículo de emergencias. El apoyo y el conocimiento social de los ciudadanos son esenciales para que las ambulancias puedan conseguir su destino lo antes posible y socorrer la plaza a quien más lo requiere en ese momento..
Es necesidad que la sociedad reconozca la manera en que se debe reaccionar , además debe permanecer con actitud vivaz para proceder con rapidez y así se colabore de manera directa con las posibilidades de supervivencia de quienes pueden ser heridos de gravedad.
El Artículo 77 del Reglamento de Vialidad para el municipio e Salamanca, señala que los conductores de automóviles particulares deberán ceder el paso a vehículos de emergencia con los códigos encendidos y sirena abierta, además es regla universal ceder el paso ante el sonido de la sirena, la manera más segura de reaccionar, es estar a la mira por el retrovisor para saber dónde viene la ambulancia, en caso de circular por el carril de la izquierda y se percibe la proximidad de la ambulancia, los conductores se deben apartarse, orillarse o colocarse de tal manera que no se impida la rápida circulación del vehículo de emergencia, por ninguna razón debemos ser responsables de que la unidad no pueda pasar.
En el artículo 87 también se marca que los vehículos de emergencia que hagan uso simultáneo de sirena, torretas o faros de luz roja, tendrán derecho de paso y movimiento sobre los demás vehículos, exceptuando los que circulan sobre rieles, sin tener la obligación de respetar la preferencia o prioridad de paso en los cruceros o intersecciones. Los conductores de los demás vehículos deberán cederles el paso y auxiliarlos en el libre movimiento y vialidad.
Esta disposición no releva al conductor de un vehículo de emergencia de la obligación y responsabilidad de guiar con cuidado, respetando en lo posible la reglamentación y velar por la seguridad de los demás usuarios de la vía.
Cuando haya una luz roja del semáforo o señal de alto, solo podrá avanzar cuando los demás conductores le hayan cedido el paso.
En caso de accidente, la responsabilidad será de quien no haya respetado la preferencia del paso del vehículo de emergencia, a menos que su conductor se encuentre en estado de ebriedad o bajo el influjo de drogas o estupefacientes.
En este municipio se ha observado que decenas de conductores no reaccionan de manera inmediata e incluso las unidades de paramédicos han tenido que detenerse y hacer sonar el claxon alertando que requieren movilidad inmediata, este conflicto puede marcar una diferencia puesto que reaccionar prontamente puede salvar una vida.
Datos estadísticos marcan que tres de cada cuatro individuos que pierden la vida en un accidente fallecen una hora después del hecho, incluso señalan que las posibilidades de supervivencia aumentarían si el tiempo de llegada de una ambulancia se redujera solo 4 minutos.
Lamentablemente el tiempo de respuesta en Salamanca es reportado como lento, así lo han explicado algunas personas que han sido víctimas e incluso este medio de comunicación ha evidenciado la manera parsimoniosa en que muchos conductores reaccionan.
Por todo lo anterior, se solicita a toda la ciudadanía que reaccione de manera inmediata ante las emergencias.