Por: Javier Bravo
El saldo en Acámbaro se elevó a 14 fosas clandestinas y 35 bolsas con restos humanos. Los casos a nivel estatal se incrementan por lo que ya se vislumbra una crisis forense…
Aunque el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas indica que en Acámbaro oficialmente hay 63 casos que datan de 2019 y este mismo año, los datos recabados por colectivos y sociedad civil indican que las personas desaparecidas en el municipio pueden ser el doble.
A partir del 1 de diciembre, lo que sería una exploración preliminar se convirtió en una búsqueda formal, cuando la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, confirmó a colectivos y familiares de personas desaparecidas la obtención de 28 bolsas en once fosas detectadas en el domicilio ubicado al final de la calle Leona Vicario, a las faldas del característico cerro de El Toro.
Ahora, la Plataforma por la Paz y la Justicia en Guanajuato y cuatro colectivos de familias de personas informaron que el saldo en Acámbaro se elevó a 14 fosas clandestinas y 35 bolsas con restos humanos, luego de que se reanudaran los trabajos con la participación de dos buscadores expertos de Torreón, Coahuila.
La búsqueda se llevó a cabo sobre los linderos de la calle Río Blanco en las faldas del Cerro del Toro con ocho posibles puntos positivos, aún por confirmar, y tres fosas clandestinas en las que se encontraron siete bolsas con restos humanos, muy cerca del predio de 36 metros cuadrados ubicado a una cuadra de la avenida referida.
Los colectivos “Buscadoras Guanajuato”, “Una luz en mi camino”, “De pie hasta encontrarte” y “Dónde están, Acámbaro”, acompañadas por la Plataforma por la Paz y la Justicia en Guanajuato, informaron que la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJEG) estuvo presente desde el inicio de la jornada, lo mismo que la Procuraduría de Derechos Humanos del Estado de Guanajuato (PDHEG).
Tanto la Comisión Estatal de Búsqueda (CEB) y la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) desarrollaron las labores de excavación y procesamiento de los cuerpos y restos encontrados en referidas bolsas, que se encontraban sepultadas entre 50 y 100 centímetros de profundidad.
Además de lo anterior, informaron que la búsqueda continuará toda la semana, pues los restos encontrados son de cuerpos desmembrados y al parecer, las inhumaciones son relativamente recientes.
Aquí el comunicado completo:
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Crisis institucional, crisis forense
Todo lo anterior se suma a los 79 cuerpos rescatados en el predio Rancho Nuevo en el Barrio de San Juan en Salvatierra; a las 18 bolsas con restos humanos obtenidos en las inmediaciones de la Presa del Conejo en Irapuato, además de los 45 restos humanos en la Cañada de Caracheo en Cortazar.
Por ello, los colectivos agregaron que ante estos hallazgos, existe preocupación fundada sobre la capacidad forense con la que cuenta la FGE, por ello, indicaron que los colectivos construyen las condiciones necesarias para la presentación de eventuales peritajes externos independientes.
Frente a este panorama, activistas, investigadores y defensores de derechos humanos, coincidieron en que la necesidad de búsquedas, investigación de hallazgos y localización de personas, exige una verdadera aplicación del gobierno estatal y la fiscalía, ante una inminente crisis forense por la cantidad de hallazgos en diversas localidades del territorio estatal, de forma paralela a la violencia de la disputa criminal viva en Guanajuato.
“Guanajuato ha vivido en menos de un año, lo que otras entidades federativas han vivido en años o en lustros, respeto a la búsqueda de personas desaparecidas y hay que recordar que en mayo se aprobó la Ley para Búsqueda de Personas Desaparecidas y en junio se instaló la comisión local. A partir de este momento ha habido ocho búsquedas generalizadas en la entidad”.
Lo anterior lo advirtió el académico y defensor de derechos humanos, Raymundo Sandoval Bautista, quien destacó que más allá de los datos oficiales, el colectivo ¿Dónde están? Acámbaro de reciente creación, considera que la cifra es de cientos, por lo que le entregaron a la Comisión Estatal de Búsqueda cinco puntos para revisar esta semana.
“Después de más de cien restos óseos encontrados en las búsquedas, comienzan a perfilar una crisis forense en la entidad, debido a que la Fiscalía no ha mostrado capacidad técnica no solo para recolectar los hallazgos sino para presentar una ruta que pueda identificarlos”.
Consideró clave que la Fiscalía se comprometa que un Ministerio Público esté presente durante toda la búsqueda y que los cuatro antropólogos forenses para que sigan los protocolos. Detalló que pedirán apoyo de antropólogos forenses externos, pues la entidad ya mostró que vive una crisis en la materia, y no cuenta con las capacidades.
Fabrizio Larusso, académico especializado en derechos humanos, expuso que el hallazgo de fosas clandestinas en Guanajuato no es un fenómeno reciente, pues de 2009 a 2020, se habían documentado 109 fosas clandestinas en la entidad, según el estudio que hizo la Universidad Iberoamericana en León y la Ciudad de México con la organización Data Cívica.
“La realidad ha superado a las autoridades con los hallazgos de Salvatierra, El Conejo en Irapuato, Acámbaro, Cortazar, en los cuales hay decenas de fosas clandestinas, así que solamente recientemente en un comunicado la Fiscalía Estatal ha reconocido la presencia de esas fosas clandestinas en especial”.
Expresó que después del tardío reconocimiento del tema, el reto ahora es recuperar el camino perdido respecto a otros estados, en las búsquedas y las instituciones que trabajan como la Comisión Estatal de Búsqueda, la Comisión de Víctimas y la Comisión Nacional, pero sobre todo los colectivos que están en la búsqueda.
Lorusso subrayó que es responsabilidad de las autoridades atender con un trato digno los cuerpos y hallazgos en términos de análisis de contexto, así como restitución de los derechos de las víctimas.
Por su parte, José Gutiérrez Cruz, representante del colectivo Sembrando Comunidad que acompaña al colectivo de familias de personas desaparecidas A Tu Encuentro, puntualizó que los hallazgos han sido encontrados en tan poco tiempo gracias a la presión de las familias, pues secundo a Lorusso al recordar el estudio realizado sobre las fosas clandestinas existentes en Guanajuato en diez años.
“La realidad del estado es todavía mucho mayor a la que las cifras oficiales pueden admitir, lo cual preocupa bastante porque significa que se necesita un aparato estatal suficiente para poder responder de manera adecuada. Se necesita que la fiscalía responda de forma adecuada con el trabajo en campo y con el personal para el trabajo necesario”.
Recalcó que a la fiscalía le corresponde entender estos lugares y esclarecer su funcionamiento, sobre todo si se trata de delincuencia organizada, además de la temporalidad y el análisis que se tiene que hacer en cada una de las fosas.
“A la par hay que trabajar y fortalecer el trabajo en laboratorio de los servicios médicos forenses, que ya estaban rebasados y que ahora».
Sostuvo que si se hace un conteo de los hallazgos que se han tenido y que se siguen todavía registrando, se habla un aproximado de 150 cuerpos y un poco más con los restos óseos, a los que irremediablemente se agregan las víctimas asesinadas no identificadas en medio de la crisis de violencia que vive Guanajuato.
