Unidad de las fuerzas progresistas en torno de la 4T
Por: Alberto Reyna García
Para respaldar el Plan Económico que -como anillo al dedo- ha anunciado el presidente López Obrador contra la crisis económica vinculada al Covid-19.
Estamos en medio de una pandemia que sacude al mundo y anuncia una nueva fase de la crisis económica global, al mismo tiempo, de una feroz ofensiva del imperialismo contra todos los pueblos sobre todo en nuestra región, Latino América (Centro, Caribe y Sud América). Y en el plano nacional en medio de una feroz ofensiva contra nuestro primer gobierno no neoliberal, desatada por todo el conjunto de fuerzas que sostuvieron a los gobiernos neoliberales durante 36 años y se beneficiaron enormemente bajo esa modalidad brutal de las relaciones económicas, políticas y sociales, sustentadas en una corrupción, una expoliación y un saqueo galopantes.
Este es el contexto en que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha delineado su Plan para enfrentar la crisis económica vinculada al Covid-19. Se trata de un plan antineoliberal y por eso, ha incrementado la ira de todos los que desde el primer minuto de su gobierno, no han escatimado esfuerzo ni recursos para minar su base social de apoyo y tratar de deponerlo. Para esos fines, mienten, deforman hechos y dichos, inventan datos que no existen y noticias de sucesos que jamás ocurrieron. Ante nada se detienen.
Las principales propuestas de López Obrador para una recuperación económica pronta y no neoliberal son: Mayor inversión pública. Liberación de la pesada carga fiscal que soporta PEMEX; rehabilitación de 6 refinerías y construcción de la nueva refinería de Dos Bocas en el estado de Tabasco; aumentar la producción de gasolinas en el país para evitar desabasto y minimizar compras al extranjero. Construcción de varias plantas eléctricas en diversas regiones, a cargo de la CFE. Incrementar el apoyo económico directo a los sectores del pueblo que más lo necesitan; de esta manera, los Programas Sociales llegarán a 22 millones de familias y con esto se aumentará el consumo. Créditos a los pequeños y micro empresarios, para generar dos millones de empleos. Desarrollar el sistema de salud a cargo del Estado para hacer realidad ese derecho a todos los mexicanos. Además de continuar los principales proyectos que están en marcha, el Aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya y el Ferrocarril del Istmo.
Junto con eso, el compromiso de no incurrir en las recetas neoliberales: no más subsidios con dinero público a los grandes capitalistas; no más “rescates” tipo Fobaproa; no más endeudamiento público y mucho menos para transferirlo a los privados. Todo esto lo ha planteado durante su Informe de gobierno del 5 de abril, y en sus conferencias de prensa, inmediatamente anteriores y la posterior.
Es momento en que todas las fuerzas progresistas, entendidas en su sentido amplio: las organizaciones políticas que conforman la izquierda, las que se asumen simplemente anticapitalistas; las que enarbolan idearios nacionalistas antineoliberales; las múltiples agrupaciones de la izquierda social. Todos los que han sido y, en muchos casos, siguen siendo víctimas del neoliberalismo y del imperialismo, debemos cerrar filas, porque es el momento en que los dos ejércitos que se han venido enfrentando en los últimos años, entran en una etapa de batallas decisivas: uno es el ejército de los neoliberales, títeres y aliados del imperialismo, y el otro tiene como base social y fuerza principal a los 30 millones de ciudadanos que con sus votos oficialmente reconocidos llevamos a la Presidencia de México a Andrés Manuel López Obrador, junto con los varios millones más que lo han venido apoyando, aunque sus votos, por una u otra razón, no aparezcan en el resultado oficial de la elección federal pasada.
La etapa de la ofensiva más feroz contra el Gobierno de la 4T se inició con un montaje que, de manera absurda, pretendió enfrentarlo contra todo el conjunto de las mujeres mexicanas que defienden sus derechos y luchan contra el machismo. Siguió cuando el presidente decidió que el agudo conflicto que se venía dando en Mexicali, allá en nuestra frontera con la mayor potencia imperialista de la historia, entre el pueblo y una empresa cervecera transnacional, concluyera de manera democrática, escuchando la voz del pueblo y acatando lo que éste decidiera; la tercera se está librando en torno a la reciente cepa del coronavirus, que desencadenó una ominosa pandemia y que entra ya a su fase 3 mucho más agudizada.
Un momento de profundización de la ofensiva contra la 4T es la campaña de los presidentes del Consejo Coordinador Empresarial y la COPARMEX, ante la firme postura del gobierno federal para apoyar a las pequeñas y medianas empresas y no “rescatar” al sector empresarial privilegiado en sexenios anteriores (Fobaproa), que desean seguir probando recetas obsoletas para exhibir y exigir públicamente que el poder económico de unos pocos debe seguir por encima del bien común nacional.
Salamanca, Gto., 22 de abril del 2020.
A LA 4T El gato Oliver la ha definido como «!CADA QUIEN SU CULO»¡ Que es el verdadero mensaje a la perrada de que recuerde que es simple PERRADA. Ademas ya se viralizó en el mundo.
FELICITACIONES CONGRATULATIONS PARA OLIVER GN –EL GATO OLI.—Por su nueva columna en el Popular de Toronto llamada «CADA QUIEN SU CULO» que suple a la anterior: «LA PERRADA ES PERRADA». Definiendo con su titulo en su totalidad la política económica del régimen actual.