Por: Betzabé Vancini Romero
Psicoterapeuta
¿Quién es tu pareja?
Y entonces, ¿qué dice tu pareja sobre ti? Te enlistaré algunas cosas:
1.- En primer lugar, tu pareja dice mucho de tu autoestima. Esto no es necesariamente un criterio superficial de apariencia física o de quién es más guapo de ambos. Se trata más bien de lo que tú crees merecer en una relación. Si tu pareja es una persona gris, malencarada, sin amigos, o sin mucha personalidad, la gente a tu alrededor inferirá que eso crees merecer. Por el contrario, si tu pareja es una persona destacada, alegre, amable y, especialmente, tiene buen trato hacia ti, los demás sabrán que sabes que mereces un buen trato y estar junto a alguien que comparte tu energía vital.
2.- Tus metas en la vida: tu pareja dice mucho de lo que tú aspiras o deseas. Me ha tocado trabajar en terapia con muchas parejas donde alguno es una persona enérgica, proactiva y con muchas ganas de salir adelante, y el otro es apocado, flojo y hasta mediocre. En estos casos, uno arrastra al otro. Ya sea que la persona enérgica esté siempre arrastrando al otro, o bien, que el apocado se vuelva peso muerto al grado de frenar constantemente a su pareja en sus ambiciones. Te puedo dar muchos ejemplos: novios que no dejan que su novia/o se vaya de intercambio, parejas que evitan que el otro/a reciba un ascenso si eso implica que pase más tiempo trabajando, personas que sabotean la rutina de ejercicio de sus parejas, etc. Si tú eres la persona motivada en la relación, valora si vas a tolerar estar arrastrando toda la vida a alguien que no tiene voluntad de moverse o de crecer, porque literalmente, te estás condenando a “arrastrar la res”, cada día de tu vida y eso es muy cansado.
3.- Tu manera de manejar el conflicto: tu relación de pareja también da información sobre tu forma de resolver los problemas que se presenten. Por ejemplo, si a ambos les gusta el drama y cada pelea llega siempre hasta las últimas consecuencias, o bien, si son personas que saben tranquilizarse para dialogar. Muchas parejas pelean, hablan pestes el uno del otro con sus familiares y al día siguiente fingen que nada pasó. Esta es una forma de neurosis súper común en la pareja en la que ninguno de ambos quiere hacerse responsable del daño que pudo haber causado y en la que los problemas nunca se resuelven, nada más se les echa tierra encimita y siguen como si nada. Esto trasciende al resto de sus relaciones: hijos, trabajo, amistades. Siempre que hay un pleito, al día siguiente se finge que no pasó nada. Esta es una manera infantil de dejar los conflictos sin resolver y de estancar la relación. Eventualmente, esto se vuelve la dinámica usual y se hace un ciclo infinito de irresponsabilidades.
4.- Por último, tu pareja puede decir mucho de qué tan leal o desleal eres: cuando estamos en una relación, al menos en teoría, estamos con la persona que más amamos y de la que más disfrutamos su compañía. Cuando decimos amar a alguien pero le mentimos, hablamos mal de él o ella, le engañamos o traicionamos, estamos dando muestras de que no somos capaces de ser leales ni siquiera con la persona más cercana a nosotros. Si alguien es capaz de hablar pestes sobre su novio/a, imagínate lo que es capaz de decir de alguien a quien no estima o a quien no le debería tanta lealtad. Las personas que hacen esto suelen replicarlo también en su familia, en su trabajo y con sus amistades. Al final, es gente que no puede ser leal con nadie.
La próxima vez que conozcas a alguien y te pienses “no sé por qué esta persona tan agradable tiene esta pareja tan nefasta”, no te vayas con la pinta de que tal vez tiene mala suerte en el amor o que no sabe escoger a sus parejas. Más bien, piensa que hay algo en esa persona que le conecta con ese ser desagradable que eligió como pareja. Si alguien es buena persona, elegirá a un ser humano decente –o al menos en continuo esfuerzo por ser decente– como pareja.
Si no es así, entonces estamos viendo a una persona a la que le falta mucho por trabajar en cuanto a lo que merece, lo que quiere para sí misma y su forma de relacionarse con los demás. Al final, no importa si tu pareja y tú no tienen muchos gustos en común, siempre y cuando compartan una escala de valores similar.
Como siempre, estaré atenta a todos tus comentarios y preguntas vía Twitter. Me encuentras como @betzalcoatl