Quien pareciera no tener “llenadera” y seguir empeñada en ofender la inteligencia del pueblo salmantino y de algunos miembros del ayuntamiento, es la alcaldesa Beatriz Hernández Cruz, quien en la vigésima sesión extraordinaria la mañana de este miércoles, tuvo la osadía de llamar “deshonestos” a quienes no le votaran a favor la aprobación de su segundo informe de gobierno.
Un informe en el que por cierto no da cuentas claras a la ciudadanía del estado que guarda la administración pública municipal, como lo mandata el Artículo 106 de la Ley Orgánica Municipal para el Estado de Guanajuato. Por lo que simplemente se concretó a ensalzar las actividades que por obligación tienen que realizar de las dependencias a su cargo, atribuciones que se encuentran en el Reglamento de la Estructura Orgánica de la Administración Pública Municipal Centralizada del Municipio de Salamanca, Guanajuato.
Pero a quienes no les importó evidenciarse, fue a algunos miembros del cabildo que poco les faltó para ponerse de pie y aplaudirle en la sesión virtual a la alcaldesa, como el caso de la regidora Isabel María Campo Martín, quien al dar respuesta a las intervenciones de sus excompañeros de bancada Víctor Hugo Rueda y Emilia Vesrástegui, lejos de lograr el esperado golpeteo al final de su intervención reconoció que: “pueden haber cosas que se pudieron haber hecho mejor, puede haber cosas que se pudieron haber hecho de otra manera, pero que al final es un informe lo que estamos votando de lo que se ha hecho”. Por su parte la regidora Aída Araceli Muñoz Zetina, fiel a su estilo de repetir las ideas y palabras de otros integrantes, se concretó a hacer “eco” de la intervención de la regidora Mabel. Mientras los incondicionales síndicos con el conformismo de siempre también reconocieron los esfuerzos de quien consideran su jefa, con tal de ser incluidos dentro del grupo de los “honestos” que todo le votan a favor.
Lo que en verdad parecieran desconocer los fieles allegados a la presidente municipal Beatriz Hernández Cruz, es que la pandemia y la recesión económica, han afectado a todos los municipios del país, pero que los resultados e informes de los alcaldes son muy diferentes.
También se han olvidado de las promesas de campaña de la primera edil y de los compromisos incluidos en el Programa de Gobierno 2018-2021, entre los que se incluyen: “Mejor ciudad para invertir”, “Parque industrial”, “Nuevo Mercado”, “Desarrollo y promoción de la marca “Salamanca””, “Gobierno digital cercano a la gente”, “Simplificar procesos administrativos con el apoyo humano y tecnológico”, “Programa de infraestructura deportiva”, “Publicación de metas y compromisos”, “Plan integral de movilidad”, “Centro de convenciones”, “Recinto ferial”, “Modernización de accesos a la ciudad” y “Obras de alto impacto” (distribuidores viales, centro histórico y vialidades primarias), entre otras.
http://salamancamunicipio.com/pdfs/ProgramadeGobiernoMunicipalultimofoto2.pdf
De todo lo anterior, a veintitrés meses de gestión de Beatriz Hernández Cruz, nada de lo comprometido en el programa de gobierno es realidad, los salmantinos no tenemos seguridad, ni parque industrial, ni marca “Salamanca”, ni somos la mejor ciudad para invertir. Tampoco tenemos un mercado nuevo, y del actual Tomasa Esteves ni por tapar las goteras se han preocupado. Y si el recinto ferial no es una realidad, menos lo es el centro de convenciones.
Igualmente los que aprobaron el día de hoy el informe de gobierno, han olvidado que no existe un programa de infraestructura deportiva y que gracias a su alcaldesa se perdió el recurso ya aprobado para el polideportivo en las instalaciones de Leona Vicario, por más de treinta millones de pesos. Que el municipio hoy en día no cuenta con un plan de movilidad integral, pues ni siquiera han sido capaces de sincronizar los semáforos de las principales arterias de la ciudad. Por lo que sería ocioso pesar entonces en la modernización de los accesos a Salamanca y en las obras de alto impacto en la presente administración.
Es así como Beatriz Hernández Cruz, haciéndose pasar por mártir en el mensaje que encabeza el informe, reconoce que lo ha hecho ella sola, “soportando desde dentro del municipio una guerra política que infinidad de veces puso palos en la rueda para que ésta no girara y fuera imposible hacer realidad muchos proyectos en beneficio de la gente”. Según ella, “enfrentando el desinterés de las autoridades estatales que alguna vez juraron defendernos y cuidarnos”.
Lo que de plano olvidó la alcaldesa, es que para que haya pleito se necesitan dos y que fue ella quien inició la guerra contra el gobernador del Estado y algunos secretarios, y que su soberbia e incapacidad para gestionar recursos tienen hundido a Salamanca en las peores condiciones de su historia y que la pseudo monarquía que encabeza ha dado como resultado ser el penúltimo lugar en la evaluación de los cien alcaldes de las ciudades más importantes del país. Quedando en manos del pueblo su posible reelección toda vez que no ha cumplido ningún compromiso del programa de gobierno.
