Para cortar camino y evitar llegar hasta el retorno, motociclistas atraviesan a todo motor el puente peatonal de la entrada de la colonia Villa 400, ubicado sobre la carretera Salamanca-Celaya. Usuarios de los puentes expresan sentirse en peligro cada vez que un motociclista pasa a su costado a toda velocidad.
Constantemente a lo largo del día usuarios de estos vehículos en su necesidad de acortar distancias o por cotidianidad se meten de forma inadecuada por los espacios donde camina la gente, mientras que los peatones, prefieren ahorrarse el tiempo de subir y bajar el puente y atravesar la carrertera aún habiendo circulación.
La carretera Salamanca-Celaya, es una de las que tiene un mayor registro de accidentes de tránsito, sobre todo de atropellamientos, por la insistencia de los peatones de atravesar corriendo de un extremo a otro, sin importarles la velocidad de los vehículos.
Lamentablemente son contadas las personas que utilizan apropiadamente los puentes peatonales. Hay gente que recurre a ellos cuando realmente existe mucho tráfico vehicular, sobre todo en aquellas avenidas donde se circula a velocidades mayores a los 60 ó 70 kilómetros por hora. Pero definitivamente los puentes peatonales están subutilizados y casi convertidos en “elefantes de concreto”.