El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) han presentado los resultados de un estudio que revela una notable reducción en la pobreza infantil en México. Entre 2020 y 2022, la proporción de personas de hasta 17 años en situación de pobreza disminuyó del 53.6% al 45.8%, lo que representa una caída de 6.8 puntos porcentuales, a pesar de los retos impuestos por la pandemia de COVID-19. El informe titulado «Pobreza infantil y adolescente en México, 2022» también destaca una disminución general de la pobreza en la población total, pasando del 41.9% al 35.3%.
Sin embargo, el estudio también señala que existen rezagos significativos entre grupos vulnerables. El 82.3% de las personas que hablan una lengua indígena vive en condiciones de pobreza, con un 50.2% en pobreza extrema. Asimismo, el 54.6% de quienes habitan en hogares con personas con alguna discapacidad enfrenta la misma situación. Estas disparidades son más marcadas en el sureste del país y en comunidades rurales.
A pesar de estos desafíos, los datos indican un avance en la lucha contra la pobreza, que ha sido un enfoque central del gobierno federal desde el sexenio anterior. El informe, elaborado por un organismo autónomo y una agencia internacional, aporta credibilidad a los resultados, lo que dificulta cuestionar la mejora en las condiciones de vida.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha destacado su compromiso en el combate a la pobreza, proponiendo un plan para sacar a 7.5 millones de mexicanos de la pobreza extrema mediante el fortalecimiento de programas sociales, la creación de un sistema nacional de cuidados y un enfoque especial en la seguridad social de trabajadores agrícolas y de plataformas digitales.
Recientemente, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México presentó su «Carta de Principios contra la Pobreza», que incluye 15 acciones específicas para reducir todas las formas de pobreza y eliminar la pobreza extrema que afecta a 230,000 familias en la capital. Estos planes se enfocan en atender a los sectores más rezagados, que ya han recibido apoyo durante el sexenio anterior.
Las autoridades esperan que estas iniciativas continúen y se fortalezcan para beneficiar a millones de mexicanos que han sido históricamente excluidos del desarrollo económico.