Los salmantinos tuvieron la fortuna de ser testigos del impresionante espectáculo celestial del Eclipse Solar de 2024. Este fenómeno, que atrajo la atención de México, Estados Unidos y Canadá, fue especialmente emocionante.
Por su parte, el astrónomo Edgar Corona, con más de una década inmerso en el estudio de la astronomía, no solo comprende las maravillas del cosmos, sino que también está comprometido en compartir su fascinación con la comunidad. Al igual que en 2023, este año extendió una invitación a través de las redes sociales para que aquellos interesados se unieran a la observación del eclipse. Un evento natural tan poco común merece ser apreciado en toda su grandeza, y Edgar lo sabe.
Instalando su telescopio en el emblemático Bulevar Rinconada San Pedro, Edgar proporcionó a niños, jóvenes y adultos la oportunidad de contemplar el eclipse con seguridad, gracias a las gafas especiales certificadas que posee. Algunos utilizaban cristales para soldar número 14, mientras que otros optaron por observar a través del propio telescopio de Edgar.
Edgar Corona compartió sus conocimientos sobre astronomía y la importancia de observar cada acontecimiento celestial que se presenta ante nosotros, recordándonos que la maravilla del universo está al alcance de nuestras miradas.
Aunque en Salamanca el eclipse fue parcial, con la Luna cubriendo el 83% del disco solar, en Mazatlán la cobertura fue del 100%, ofreciendo una experiencia aún más impactante.
La anticipación y emoción del evento llevaron a que la ciudad prácticamente se detuviera, con la mayoría de la sociedad ansiosa por salir a la calle y presenciar este histórico acontecimiento.
Los niños, con ojos llenos de asombro, se deleitaron al observar el eclipse, inspirando esperanza y curiosidad por el vasto universo que nos rodea.
Es fundamental recordar las precauciones al observar un eclipse, como el uso de filtros de protección, para evitar daños en la visión.
En Salamanca, muchos padres decidieron mantener a sus hijos en casa por temor a la exposición directa al sol sin protección.
El eclipse solar de 2024 no solo dejó una impresión indeleble en la memoria de los salmantinos, sino que también reafirmó el poder unificador y cautivador de los fenómenos astronómicos, guiados por el entusiasmo y dedicación de Edgar Corona, un verdadero embajador del cosmos.