
Tras la imposición de aranceles superiores al 17% al jitomate mexicano por parte de Estados Unidos, el estado de Guanajuato ha desplegado una estrategia sanitaria integral para proteger su producción y mantener su presencia en los mercados internacionales.
La medida tiene un carácter preventivo y busca reforzar la competitividad del sector jitomatero a través del fortalecimiento fitosanitario. La estrategia incluye acciones como capacitación técnica a productores, vigilancia estricta sobre insumos, y control del material vegetal que entra al estado. Se busca evitar la introducción y propagación de virus, hongos y otras plagas que puedan comprometer la calidad del fruto.
Además, se han ajustado los requisitos de trazabilidad de semillas, viveros y unidades de producción, para garantizar procesos certificados y bioseguros. Las autoridades estatales subrayan que la calidad y sanidad del producto serán claves para resistir los efectos económicos derivados de las medidas comerciales adoptadas por el gobierno estadounidense.
En un contexto de tensión comercial, esta acción busca salvaguardar el valor económico del jitomate guanajuatense, proteger el empleo en el campo y sostener su papel en las exportaciones agrícolas del país.