
La empresa Valero, de origen estadounidense y uno de los mayores importadores privados de gasolina en México, fue suspendida temporalmente del Padrón de Importadores, según informó el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Esta decisión impide que la compañía realice operaciones de importación de combustibles hasta nuevo aviso.
A través de un comunicado, Valero México confirmó que el pasado 9 de abril fue notificada por el SAT sobre la suspensión de su inscripción en dicho padrón. La empresa no explicó el motivo de la medida, y el SAT tampoco ofreció detalles al respecto. Cabe recordar que Valero ha tenido autorización para importar combustibles desde el 12 de julio de 2017.
La compañía aseguró que ha mantenido desde su llegada al país “una política de colaboración total con las autoridades”, y que cuenta con estrictos mecanismos de trazabilidad y seguridad en toda su cadena de suministro.
Aunque no reveló las razones específicas de la suspensión, Valero indicó que está atendiendo cada uno de los puntos señalados por el SAT con el fin de resolverlos. También aclaró que es incorrecto afirmar que no tiene un permiso vigente de importación, ya que este se encuentra en regla y con validez hasta el año 2038.
La empresa, que se describe como “el principal importador privado de combustibles en México”, señaló que el día de la suspensión sus ventas representaban el 10% de la demanda nacional. Además, destacó que ha invertido más de mil millones de dólares en infraestructura y proyectos de almacenamiento en el país desde 2017.
Valero reiteró su compromiso con México a través de inversiones sostenidas que buscan garantizar el abasto de energéticos de forma segura, accesible y con altos estándares de calidad.
En su sitio web, Valero se identifica como el refinador independiente más grande del mundo, con capacidad para procesar más de 3.2 millones de barriles diarios. En México, tiene presencia en 17 estados, distribuye distintos tipos de combustibles y opera cinco terminales de almacenamiento, con una sexta en construcción.
El gobierno federal ha intensificado sus acciones para erradicar el llamado “huachicol fiscal”, una práctica mediante la cual empresas ingresan combustibles al país sin cubrir los impuestos correspondientes. Estos productos son vendidos en mercados clandestinos o consumidos por empresas con grandes flotas de vehículos.
La Secretaría de Energía estima que el mercado ilegal de combustibles ocasiona pérdidas fiscales por más de 64 mil millones de pesos anuales.
Con información de: La Jornada.