
De acuerdo con información compartida por MILENIO, Leonardo Romero pasó su infancia entre juegos en la calle y tardes llenas de risas con otros niños de la comunidad de Los Rodríguez, en San Miguel de Allende. Su tío, José Romero, lo recuerda como un niño tranquilo y alegre que estudiaba en la primaria Damián Carmona y que siempre estaba dispuesto a jugar.
“Pues un niño normal, le gustaba mucho jugarse, así con todos sus vecinos jugaba, ahí a usar todo, como normal en aquel entonces, jugaba uno a las escondidas, a lo que sea, ahorita ya se olvidó todo eso”, relató José, en entrevista realizada por MILENIO.
Leonardo migró a Estados Unidos siendo apenas un niño de entre 10 y 11 años, acompañado por su padre y sus hermanos. Allí formó una familia con su esposa Natalia Venzor y sus dos hijos: Leonardo Jr., de 18 años, y Carlos Jaime, de apenas dos años. Durante más de dos décadas construyó su vida en ese país y trabajó en un asilo de adultos mayores, donde ayudaba con curaciones y administración de medicamentos.
“Trabajaba creo que en un asilo de adultos mayores. Sí, creo que cuidaba allí adultos mayores en ese lugar, los ayudaba con medicamentos, con curaciones y eso”, explicó su tío al citado medio.
La última vez que su familia supo de él fue el 4 de julio, cuando Leonardo, su esposa y su hijo menor fueron reportados como desaparecidos en Texas. Únicamente Leonardo Jr. fue encontrado con vida cerca de la casa rodante en la que vivían. Entre sus pertenencias hallaron la traila camper donde residían y algunos objetos personales.
“Sabemos de esto por más familiares que tenemos allá. Ellos nos han pasado comunicado. O sea, noticias de cómo van, que no lo encuentran, pero ya nos comunicaron que encontraron sus, algunas pertenencias, la traila donde vivían”, narró José Romero.
Esta situación ocurre mientras la familia aún enfrenta el reciente duelo por la pérdida de otra integrante. “Estamos apenas saliendo de esto. Tiene apenas un mes mi hermana y ahorita use esto con mis sobrinos y pues no salemos todavía y ya nos pasa esto”, agregó.
En cuanto a la comunicación con las autoridades mexicanas, José explicó que el acompañamiento ha sido respetuoso y que ahora su única expectativa es encontrar a sus familiares. “Sí nos comentaba que si queríamos algo, ¿qué ocupábamos? Por ahorita nada más lo que estamos esperando es que nos encuentren, ya encontrándolos, pues ya se encuentran sus cuerpos o nos encuentran vivos que esperemos que esté vivo, entonces pues ya ahí sería la ayuda, porque pues ahorita no sabemos todavía nada”, explicó.
Por su parte, Guadalupe Romero, sobrina de Leonardo, comentó que Rosa Chávez, madre del hijo mayor de Leonardo, está solicitando apoyo económico a través de una página de recaudación de fondos, pues Leonardo Jr. se quedó sin pertenencias materiales. “Abrieron una página de donación para Leonardo porque se quedó sin casa, sin carro y se pueden meter al link y se ven las donaciones, aquí se ve cómo quedó el carro del muchacho y la casa”, indicó en declaraciones.
Vecinos de la familia también compartieron recuerdos. José Luis Aguado contó que conoció a Leonardo desde que era pequeño y que sus padres se dedicaban al comercio. “Él vivía aquí, yo lo miraba, chiquillo, chiquillo. Aquí y después se fueron los papás de Estados Unidos, arreglaron y se los llevaron a ellos chiquillos. Pero toda esa gente, pues sí, era de aquí de Rodríguez”, dijo.
Otra vecina, María Dolores, lo describió como un niño tranquilo que pasaba tiempo en casa de una tía en el centro de San Miguel de Allende. “Pues es familia bien, familia que nos llevamos aquí todos bien, y pues a ellos los conocimos desde chiquitos antes de que se fueran (…) pues sí, casi la mayoría se la pasaban, pues de repente en San Miguel con una tía”, agregó en entrevista con MILENIO.
La comunidad de Los Rodríguez sigue a la espera de noticias que permitan esclarecer el paradero de Leonardo, Natalia y su hijo menor, mientras familiares y amigos mantienen la esperanza de hallarlos con vida.