La comunidad de Juventino Rosas está de luto tras el trágico asesinato de la maestra Juana Edith Rivera Álvarez y sus dos hijos, Samuel y Diego Landín Rivera, cuyos cuerpos fueron localizados sin vida después de haber sido privados de su libertad.
Los hechos ocurrieron el miércoles pasado en la colonia Libertadores del Bajío, cuando un comando armado irrumpió en el domicilio de la docente, disparándole a quemarropa. Posteriormente, los agresores se llevaron a sus dos hijos, cuyos cuerpos fueron encontrados la mañana del jueves, según confirmaron las autoridades y el colectivo “Luz y Justicia”.
En un principio, se pensó que la maestra era víctima colateral de un enfrentamiento armado en otro punto de la ciudad. Sin embargo, las investigaciones confirmaron que el ataque fue directo y premeditado.
El Instituto Tecnológico Nacional de México, campus Celaya, expresó su pesar por la muerte de Diego, estudiante de Mecánica, mientras que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) distrito 13 exigió justicia y el esclarecimiento de este caso.
Hasta ahora, las autoridades no han informado sobre los motivos del crimen ni sobre los responsables. Este múltiple homicidio ha conmocionado a la comunidad, que exige respuestas y justicia ante esta tragedia.