
Familiares salmantinos y colectivos feministas de Guadalajara insisten en que el caso de Astrid Casillas Cruz y Fernando Cruz no quede en el olvido.
Fernando, quien vivió en Salamanca, Guanajuato, fue asesinado junto a su madre en Jalisco, y su presunto homicida, Eduardo Salvador Granados Palma, sigue prófugo. También dejó gravemente herida a una menor de 9 años y se encuentra en compañía de su hija de 14 años, quien podría estar en peligro.
A pesar de haber sido señalado en otros dos feminicidios, la Fiscalía General del Estado de Sinaloa lo dejó en libertad. Ahora, familiares y habitantes de Salamanca se unen a la exigencia de justicia y piden a las autoridades de Jalisco y al gobernador Pablo Lemus Navarro que se emita una recompensa para dar con su paradero.
La comunidad salmantina y los seres queridos de Fernando y Astrid piden a la sociedad que no permitan que este crimen quede en el olvido. Solicitan compartir su fotografía que se distribuye en este sitio: https://www.facebook.com/share/p/18bRt4gvZS/?mibextid=wwXIfr y reportar cualquier avistamiento al 911.
Eduardo Salvador Granados Palma sigue libre. «No olvidemos sus nombres, no permitamos más impunidad», señalan feministas.