Los niveles de CO2 en la Tierra han alcanzado las 415 ppm (partes por millón), según las lecturas tomadas por el Observatorio de Mauna Loa en Hawái. Ese es el nivel más alto desde que el hombre llegó al planeta, según Eric Holthaus –meteorólogo que trabaja para Grist, y excolumnista de Slate and Wall Street Journal–, y representa un aumento de 15 ppm en los últimos tres años. “No conocemos un planeta como este”, advirtió Holthaus a través de un mensaje en Twitter.
La última vez que los niveles de dióxido de carbono (CO2) alcanzaron un nivel tan alto fue hace 3 millones de años, aproximadamente, cuando la temperatura promedio en el Ártico era de 15 grados centígrados. En ese momento, el norte estaba cubierto por árboles en lugar de hielo y se creía que el nivel medio del mar era, por lo menos, 25 metros más alto.
Las emisiones de CO2, causadas en gran parte por los humanos que queman combustibles fósiles, mantienen el calor atrapado en la Tierra que normalmente se dispersaría en el espacio. Ya hemos llevado a un aumento de 1 grado C las temperaturas globales, y, según científicos, se esperan aumentos adicionales a menos que los gobiernos del mundo tomen medidas. Eso podría causar alzas del nivel del mar, inundaciones, tormentas severas, sequías e incendios forestales, entre otros problemas.
Recientemente, la ONU estimó que el cambio climático y la actividad humana podrían provocar la desaparición de más de un millón de especies de plantas y animales. Pero no sólo se trata de el nivel más alto de CO2 en la historia de la humanidad, el hecho de que se trate de 415 ppm, demuestra que los niveles están aumentando sin cesar, a pesar del acuerdo climático de París (que al presidente Trump le vale un pepino, por cierto).
Para lograr frenar el calentamiento global o el aumento de la temperatura en la Tierra, los países ya deberían estar tomando medidas urgentes al respecto y acelerar el ritmo para realizar el cambio a las energías limpias.