Por: Juan Manuel Pascual Alarcón Sánchez.
Salamanca es uno de los lugares más difíciles para vivir, porque la vida tiene presente la muerte, convive con ella y hasta pareciera que es su aliada; mueres lentamente respirando los contaminantes expulsados por la industria que no autorregula su producción y porque la decisión más inteligente ante el problema ambiental es sembrar árboles para después destruirlos, el embellecimiento de la ciudad es más importante que los pulmones y el aire; mueres por el alto índice de criminalidad, porque tenemos disputas entre diferentes grupos delictivos, ya sea por control de ductos o por control de plazas; mueres porque ante el pánico y el miedo colectivo, algunos se han armado y no existe lugar para la razón cuando la cabeza se calienta y es necesario demostrar quién puede más; mueres por el hecho de salir de donde habitas porque ante el estado de sitio, la gente común que buscamos el sustento para los nuestros, tenemos en los labios y marcado en nuestra frente «la bendición de la abuela, de la mamá o del papá» para no ser alcanzados entre el fuego que disipa la cordura; mueres porque te opones a no separarte, a no olvidar que nuestra fortaleza es sentirnos aliados, juntos, solidarios y fraternos, porque te rehusas a fragmentarte, porque te rehusas a creer que la única alternativa es no encontrarnos, no reconocernos, no bailar, no cantar, no ser festivos; porque la única solución para el poder es encerrarnos, aislarnos y dividirnos.
Mueres porque los que están muertos, viven en la injusticia de una sociedad que olvida muy pronto, que les llora cada fin de semana, que se acuerda cada vez que se reviven las escenas cuando una nueva transmisión se viraliza; mueres por las decisiones no tomadas de quienes deben garantizar la vida por encima de la muerte; mueres porque te conviertes en cifras, porque el olvido sistemático te sepulta con impunidad, con tierra que se pierde en un discurso…
Lo que nos mata, es la impunidad.
TAMBIEN NOS MATA LA COMPLICIDAD YA QUE TODO ES PLANEADO.
EN EUROPA LOS SALMANTINOS LLEVARAN PULSERA DE LOCALIZACION DE SEGURIDAD DEBIDO AL ALTO GRADO DE PELIGROSIDAD.