GUANAJUATO ARDE ENTRE EL CRIMEN Y LA CORRUPCIÓN
Varios hechos violentos se registraron este fin de semana y pareciera que se vuelve costumbre, muchos ya no se sorprenden pero otros tantos se llenan de miedo y perplejidad.
En Salamanca todos los días hay actos que dejan sin aliento a algún ciudadano, uno puede ir tranquilamente por la calle o estar en casa y de pronto un ruido, un arma, una amenaza, un robo, un asalto nos quita la paz.
Ayer muchas familias, adultos y niños inocentes se percataron otra vez del terror que se vive en Salamanca y en el estado, lo sé porque en casa hay niños y sollozando se cuestionaban qué sucedía mientras allá afuera sonaban los disparos de algún arma, luego, en las noticias salieron imágenes en donde se veían arder en llamas algunos vehículos, ¿Qué está pasando? Preguntaban con un suspiro ¿por qué las personas queman y disparan? No había respuesta que tranquilizara.
Mientras el estado de Guanajuato arde, no nos queda más remedio que salvaguardar la integridad de los nuestros y pedirle a los niños ¡anda! Ve al cuarto de atrás, si escuchas disparos resguárdate en el fondo de una habitación y no salgas, que nadie te vea; no es una película, es algo que se vuelve cotidiano y es una realidad que muchos padres le enseñan a sus hijos y eso, es una desdicha.
Hoy, el estado arde, a causa del crimen, de la violencia y la inseguridad, sin duda el estado atraviesa el momento más sangriento en la historia, anteriormente, todas las noticias que hoy se publican en portadas de los medios más importantes del país parecían estar muy distantes de nuestro ambiente, pero ahora, diariamente aparece el nombre de nuestra entidad por las cifras que ascienden descomunal y apresuradamente y al tiempo, también aumenta la aprensión.
La realidad es que la inseguridad y la violencia se desbordan, antes era el crimen organizado y ahora es el crimen y los gobiernos que no cesan pero sí crecen los niveles de corrupción; una corruptela descomunalmente aterradora.
Es así como vivimos, entre el miedo y esperando no convertirnos en víctimas solamente por estar a la hora y en el lugar inadecuado.
Guanajuato arde con todos los hechos que ocurren diariamente y estos, incineran paulatinamente la tranquilidad de todos.
INCAPAZ
Si bien el estado de Guanajuato está completamente fuera de control y hundido en la violencia que le debemos a varios gobiernos que han dejado una herencia perturbadora, debo aterrizar en el escenario inmediato, nuestra Salamanca, siendo uno de los municipios más devastados del Estado y además del saqueo de recursos públicos que han venido ejecutando los panistas Justino Arriaga y Antonio Arredondo, hoy tenemos que lidiar con otra mujer que aprendió muy bien las habilidades de sus expartidarios pues sin duda comete los mismos errores de los que se quejaba; es corrupta, hedonista, interesada en sus beneficios y desinteresada de las necesidades de los ciudadanos; una vez más guarda silencio y se queda sin dar soluciones dándole mayor relevancia al pleito y a la controversia en lugar de sumar, pues en su último e improductivo mensaje a través de las redes sociales, otra vez culpó al gobierno estatal de lo que está sucediendo y tuvo razón, pero ese papel de criticar, le queda a la ciudadanía y no a una munícipe que a toda costa ha mostrado total incapacidad y nulos resultados pues ¿qué nos puede mostrar ella que haya hecho bien? Aunque presuma en sus comunicados acciones “bien hechas”, la opinión pública sabe que Beatriz Hernández no ha sabido gobernar y es una seudo política que se suma al cúmulo de servidores públicos que no sirven de nada pero sí se sirven del erario que no se cansan de atracar.
Y mientras eso sucede, lo único que sabe hacer muy bien Beatriz Hernández es culpar a Diego Sinhue, otro incapaz que prefiere realizar giras y reuniones olvidando que gobernar no solamente es anunciarse en todos los medios invirtiendo cantidades millonarias en su imagen y en publicidad inservible que se estropea con cada hecho violento.
Es así como entre hechos sangrientos, robos, asaltos y demás fatalidades, quienes “gobiernan” muestran su gran habilidad, para ser incapaces y principalmente Beatriz Hernández quien además de ser inhábil, muestra que está hecha para la contrariedad, para el pleito, pues una vez más lanza el desgarrón echando culpas y olvidando que ella también es responsable.
PANDEMIA, SITUACIÓN CRÍTICA.
Durante los últimos días, hemos estado en la cúspide de los contagios y tal parece que reina el escepticismo, decenas de personas fundamentan la supuesta irrealidad del COVID-19 y hacen caso omiso a las recomendaciones que realiza el sector salud, es así como van aumentando cada día los casos de infección que sabemos, no son un juego, aún con todo y lo que sucede con este tema, a muchas personas no les queda claro que es crucial cumplir las indicaciones, si la enfermedad fue creada o no por un grupo de poder (como muchos aseguran) el coronavirus es una realidad; una autenticidad que está quitándole la vida a miles de personas alrededor del mundo y que desafortunadamente no entendemos hasta que lo vemos de frente, y ojalá que eso no suceda, aunque de por sí el COVID-19 se extiende tal cual plaga y el contexto es verdaderamente crítico pues con las pocas camas que quedan ya, el servicio y la atención médica están a un paso de colapsar inminentemente, vamos a poner un claro panorama, al cierre de esta edición se registraban 363 casos confirmados y hasta la semana pasada había ya unas 17 camas, es decir, está ya rebasada la capacidad de atención médica y si no nos tomamos con seriedad y circunspección esta pandemia, no serán suficientes 17 camas para el montón de personas que podrían requerir un respirador; ya muchas acciones hemos implementado, el sector salud, los gobiernos de los tres niveles, las propias empresas, muchos civiles, los medios de comunicación, todos, hemos repartido recomendaciones pero tal parece que nada ha sido funcional ni suficiente pues la idiosincrasia del “no me pasa nada porque nada es verdad”, está generando el colapso en las instituciones de salud ya que no hay suficiente espacio si el número de casos aumenta y ello es un invencible ultimátum para la vida misma; si la gente continúa en fiestas, en reuniones, sin protegerse y haciendo como si no pasara nada, desgraciadamente no va a haber sitio en donde salven la vida y entonces sí culparemos a todos y quedarán pocas posibilidades de salir bien librados de esta enfermedad pues recordemos que si los casos continúan en crecimiento, NO HAY SUFICIENTE LUGAR en hospitales y eso, es peligroso, tan así que se le apuesta a la vida.
