El 10 de octubre se cumplirán dos años desde que Beatriz Hernández tomó posesión como presidente municipal de Salamanca, desde ese entonces, no ha podido cumplir su palabra pues la inseguridad no termina y por el contrario, se van sumando hechos que laceran más a la ciudadanía.
Hasta el octavo mes de este 2020 Salamanca ha registrado al menos 265 homicidios dolosos, la violencia y la inseguridad se han apoderado de las calles y colonias.
Aunque desde siempre la primera edil prometió que llegaría la tranquilidad y dijo que conseguiría la paz porque esta ayudaría al desarrollo, todo ha quedado en efímeros discursos que se desvanecen frente a la realidad.
El 27 de septiembre del 2019 día en que se llevó a cabo el Primer Informe de gobierno, Hernández Cruz volvió a prometer que en su administración se recuperaría la seguridad pero no ha sido así pese a que ya se han sumado al menos 60 policías municipales y otros 150 elementos de la Guardia Nacional, pero, la promesa de todas maneras no ha sido cumplida.
Aquel 27 de septiembre, María Beatriz volvió a señalar que la prioridad era construir la seguridad y la tranquilidad para los salmantinos pero hoy guarda silencio ante la mayoría de las calamidades y solamente manda boletines en los que habla de acciones supuestamente «bien hechas» que no son bien vistas por la ciudadanía pues aunque ha presumido la entrega de alimentos, la entrega de una lancha, obra pública con tezontle, entre otras acciones minúsculas, sigue siendo la seguridad el tema primordial, la preocupación y la exigencia de un pueblo duramente golpeado.
Hoy en día, el número de despojos de vehículos, los asaltos, secuestros, homicidios, extorsiones y demás crímenes ocupan los titulares en la prensa hasta internacional y aún con todos los discursos, ya nada regresa la confianza ni la credibilidad que en un principio pudo tener la alcaldesa pues al paso del tiempo el contexto inseguro se ha extendido.
Ante la Covid-19 la ciudadanía ha externado su desaprobación por medio de redes sociales y el año pasado se vieron manifestantes que al igual que en lo digital, le echaron en cara a Beatriz que continuaba la violencia y la inseguridad,.
Con cartulinas, algunas personas le cuestionaron cuándo llegaría la tranquilidad a Salamanca, no obstante, esa pregunta ha quedado sin respuesta pues nadie efectúa una declaración al respecto.
Por otra parte, hace casi un año la presidenta dijo que daría un gobierno transparente y humano, promesa que no ha podido ser corroborado.
“Ténganlo por seguro, nuestro objetivo principal es brindar un gobierno transparente, humano y cercano que todo ciudadano merece. Hoy cuando miro hacia atrás, mi corazón se estremece al darme cuenta del camino que juntos hemos recorrido. Un camino lleno de muchas satisfacciones y oportunidades bien hechas”, estas fueron palabras que la munícipe declaró hace un año cuando se llevó a cabo su primer informe.
Hasta este momento se espera que Salamanca vuelva a vivir pues tal parece que hasta el momento ha muerto hasta la tranquilidad ante tanta tragedia.