Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han prendido la alarma ante la posibilidad de que en el oeste del país un “enjambre sísmico“, un conjunto de temblores pequeños, algunos imperceptibles para el ser humano, puedan hacer nacer un volcán.
Además de que, añadió, “pueden representar riesgos para la población local si se presentan acompañados de otros factores”.
México es un país volcánicamente activo, especialmente en esa región, donde existen más de 1,200 volcanes pequeños, en el llamado campo de volcanes de Michoacán-Guanajuato, y de hecho, en esa zona surgió en 1943 el coloso Paricutín, precedido por una serie de sismos.
En su reporte, el académico refirió que del 1 de mayo al 8 de junio se registraron 242 microsismos en Michoacán, seis de ellos con magnitudes mayores a cuatro; mientras que de enero a junio sumaron 305; además, expuso que en enero de 2020 también hubo enjambres sísmicos, por lo que a la fecha el total es de 4,102 sismos.
INFORMACIÓN DE: FORBES