“La pobreza sí da frutos en Salamanca”
En un hecho que se puede considerar como inédito, los habitantes de Cerro Gordo, municipio de Salamanca, comenzaron a resolver añejos problemas que en materia de drenaje se está padeciendo en dicha comunidad.
Lo anterior conlleva a establecer con total claridad que los servicios públicos municipales no se están otorgando a todos los salmantinos por parte de la administración municipal salmantina, y es evidente que la propia necesidad de asegurar la salud de los habitantes de esta comunidad culminó en el ejercicio comunitario de auto solventar sus propias necesidades en materia de servicios públicos.
Pudiera parecer una cuestión sin importancia, pero se desprende claramente que toda una comunidad se pudo armonizar para llegar a un fin, resolver un problema que la propia autoridad no estaba haciendo y que no tenía por lo menos en el simple discurso, la intención de solucionarlo después de años.
El grado de afectación a la salud de los habitantes de esta comunidad salmantina permearon en su propia determinación de comenzar a reparar con el uso de recursos propios y con sus propias manos una innegable fuente de infecciones, los drenajes colapsados son en Cerro Gordo un grave riesgo tanto para un centro de salud, a escuelas, y por lo tanto el paso diario obligado de innumerables personas entre estos niños y personas de la tercera edad.
El síntoma de malestar de los ciudadanos está presente y no quisieron esperar más años a que la autoridad cumpliera con su obligación; para los habitantes de Cerro
Gordo aguardar y consentir la falta de atención de parte de los servicios públicos era un tiempo que no podían permitirse, la afectación a la salud está presente y la urgencia de la reparación de por lo menos uno de los drenajes era impostergable.
El mensaje de la comunidad es contundente, no van a esperar a que la autoridad municipal se digne a tomarlos en cuenta, hombres, mujeres y niños se avocaron a comenzar a resolver una problemática que los aqueja desde hace años y socialmente el alcalde Arredondo comienza a allegarse de más problemas, ahora es la falta de atención a los grupos vulnerables como son los niños que comienzan a ver mermada la oportuna acción de una administración municipal que en el discurso es más que eficaz en solicitar empréstitos por cerca de cien millones de pesos para resolver problemáticas en los ahora llamados flamantemente “polígonos sociales”, que no es otra cosa que las áreas más pobres y necesitadas de servicios públicos municipales y que se han ahora convertido en el mejor pretexto para solicitar dinero público.
La pregunta salta a la mesa, ¿es que acaso los pobladores de Cerro Gordo tuvieron que solicitar un gran préstamo económico para comenzar a resolver una problemática que de plano el gobierno municipal no pretende resolver? o más bien resulta que es fácil para una administración municipal endeudarse de dinero fácil con pago de intereses a cargo de los contribuyentes por quince años, cuando hay cuestiones que aún y siendo relativamente sencillas no pueden ser resueltas.
Los pretextos siempre saldrán sobrando, pero no queda duda, en Salamanca los más necesitados siguen siendo un buen pretexto y un innegable negocio para que las autoridades justifiquen en el mejor de los casos sus gastos, “la miseria sigue dando abundantes frutos para la administración municipal en Salamanca ahora inclusive en perjuicio de los más vulnerables, los niños y los ancianos”.