Este inmueble donde anteriormente se ubicaba el atrio de los agustinos, pues se sabe era propiedad de estos mismos, construcción que se ubicaba frente a la Plazoleta Hidalgo sobre la calle Juárez, hablando de la traza completa de la casa se podría decir que pertenecía a Agustín de Perea y Savalza que fuera el sacerdote que le diera alojo al cura Miguel Hidalgo en esta vivienda hoy en día derrumbada.

Esta construcción data del siglo XIX que abarca desde el año 1801 y hasta el 1900, su demolición ha generado inconformidad con un sector de los salmantinos quienes se cuestionan ¿Entonces para qué está el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)?, pues estos inmuebles pudieran ser catalogados como una parte esencial de la historia de nuestro municipio, el cual fue sin duda alguna un pilar de la Guerra de Independencia la cual duró desde el año 1810 hasta el 1821.

Aunque se sabe que ya es muy complejo muchas veces mantener de pie estos inmuebles debido a su antigüedad, lo importante hubiera sido mantener la fachada por respeto a la historia, de acuerdo con el cronista salmantino Juan José Rodríguez Chávez en este domicilio existió la salida de otro de los famosos túneles por los que se trasladaban de un punto a otro los mexicanos que lucharon en la Guerra de Independencia.

Sin duda alguna una parte de la historia de Salamanca fue demolida sin previo aviso, esto es parte de la molestia de la ciudadanía que lamenta que estos inmuebles sean de particulares que no valoran las memorias de nuestro municipio y no de las autoridades salmantinas.