COLAPSADA LA ACTIVIDAD EN SALAMANCA DÍA CON DÍA;
IMPOSIBLE MOVERSE NORMALMENTE POR EL TREN DETENIDO
A LA AUTORIDAD LOS CIUDADANOS SALMANTINOS NO LES IMPORTAN
El paso del tren ocasiona diariamente fuertes retrasos y afectaciones en la vida de los salmantinos.
Para nadie es un secreto que el tren constantemente es saqueado y por consecuencia, se ve obligado a detenerse por espacios de tiempo considerables.
El problema es que la autoridad no está tomando en cuenta el tiempo que pierden a diario los salmantinos que están realizando sus actividades y que ven prácticamente detenida su vida a la espera de que el paso por la vía del tren esté liberado.
Si se hicieran cuentas de las “horas hombre” que pierden los salmantinos últimamente casi a diario para movilizarse de un extremo a otro de Salamanca los resultados seguramente serían asombrosos.
El hecho es que son muchos los ciudadanos salmantinos los que están viendo seriamente afectadas sus actividades, y en no pocos casos el bloqueo es de dos, dos y media de la tarde hasta pasadas las tres o cuatro de la tarde.
Precisamente es la hora de que la mayoría de los salmantinos acuden a sus hogares a comer y trasladarse un rato a sus casas, y con este tipo de situaciones la afectación es considerable.
La autoridad no debe olvidar la grave problemática en que se está sumiendo a los salmantinos en cuanto a la libre circulación, y no solo “lamentarse” de los robos al tren.
No solamente están afectando el tren, se está afectando la movilidad de una ciudad y sus habitantes.
Mientras no se resuelva de fondo el problema, un par de pasos a desnivel nuevos estratégicamente colocados podrían resolver en algo la circulación ante esta grave cuestión.
Más al paso que va la autoridad municipal, posiblemente pasen varios años hasta que por lo menos, a algún funcionario le brille la idea de comenzar a solucionar la problemática, eso mucho después que por fin algún día se realice el puente a Mancera.
Mientras tanto, seguiremos viendo entorpecida la circulación normal de los ciudadanos por un muy buen tiempo, muy a pesar de la pérdida de tiempo de los ya de por sí afligidos salmantinos.
Una raya más al tigre.