Habitantes de Salamanca reportan que, especialmente durante las noches, se perciben fuertes olores a quemado que impregnan la ropa y afectan la calidad del aire. Aunque algunos señalan que estos olores podrían deberse a la quema de residuos agrícolas, basura o terrenos baldíos, la fuente exacta sigue siendo desconocida.
La Ley para la Protección y Preservación del Ambiente del Estado de Guanajuato prohíbe las quemas a cielo abierto, incluyendo basura doméstica, hojarasca, hierba seca y esquilmos agrícolas. Las sanciones por realizar estas quemas pueden variar desde multas de 5 hasta 450 Unidades de Medida y Actualización (UMA) en zonas urbanas, y de 20 hasta 20,000 UMA en el caso de quema de esquilmos agrícolas.
La quema de esquilmos, que son los residuos de cultivos agrícolas, es una práctica común en diversas regiones de Guanajuato. Sin embargo, esta actividad está prohibida debido a sus efectos negativos en la calidad del aire y la salud pública.
Los residentes de Salamanca expresan su preocupación por la frecuencia y persistencia de estos olores. “Es insoportable; todas las noches huele a quemado y no sabemos de dónde viene. Nuestra ropa se impregna y la calidad del aire es pésima”, comentó un vecino afectado.
Ante esta situación, los ciudadanos hacen un llamado urgente a la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (SMAOT) y a la Dirección de Medio Ambiente de Salamanca para que realicen inspecciones exhaustivas y determinen el origen de estos olores. Además, solicitan que se implementen medidas preventivas y sanciones correspondientes para quienes realicen quemas ilegales.
Es fundamental que las autoridades atiendan estas denuncias y promuevan prácticas agrícolas y de manejo de residuos más sostenibles, con el fin de proteger la salud de la población y el medio ambiente.
