INDUDABLEMENTE LA NOTICIA DEL EMPLEADO JAPONÉS DE SUMITOMO QUE APARENTEMENTE SUFRIÓ UN SECUESTRO EXPRÉS MOTIVÓ AL GOBIERNO DEL ESTADO A REFORZAR LA SEGURIDAD EN SALAMANCA.
EN EL ÁREA DE MAZDA; NOTABLE AUMENTO EN LA VIGILANCIA POR PARTE DE LOS ELEMENTOS DE LAS FUERZAS DE SEGURIDAD PÚBLICA ESTATAL.
La noticia de que un directivo de una filial de Mazda había sufrido un secuestro exprés detonó el miedo que había comenzado a surgir entre los extranjeros que radican en la Ciudad de Salamanca y ciudades circunvecinas como Irapuato y Celaya derivado de los problemas de inseguridad.
El pánico de los directivos japoneses con sus conciudadanos llegó al extremo de prohibirles a estos, el viajar dentro y fuera de la ciudad solos en sus vehículos, se optó por parte de la armadora de enviar conductores mexicanos a recogerlos a sus domicilios y al final de las labores en la empresa volverlos a llevar, inclusive se tomó la medida de que los acompañaran a realizar las compras de sus víveres a los supermercados hasta nuevo aviso.
Por lo menos desde hace casi dos meses es muy frecuente observar unidades de las Fuerzas de Seguridad Pública Estatal a bordo de vehículos especiales Ford Police Interceptor vigilando las zonas cercanas a la planta de Mazda.
La medida asumida es radicalmente acertada, se percibe claramente que el Gobierno del estado tuvo que tomar cartas en el asunto para disminuir la grave problemática que se estaba presentando en Salamanca en el rubro de inseguridad por la falta de control de la dirección de seguridad local; muy posiblemente la exigencia de los
nipones fue en ese sentido para continuar invirtiendo en el estado, y la ciudadanía en general al final también resulta beneficiada, es evidente que la dirección de seguridad en Salamanca no ha podido garantizar a este momento la seguridad tanto para mexicanos como para los extranjeros.
La reciente entrega de otras 30 unidades pick up adicionales a las 10 que ya se habían entregado para la policía preventiva de Salamanca por parte del programa Fortaseg y por conducto del Gobierno del Estado que pagó las 10 primeras unidades con recursos estatales refleja el interés del Gobernador Márquez Márquez en Salamanca para generar mayor seguridad, tanto para los extranjeros, como para los propios ciudadanos salmantinos.
La moneda está ahora en el aire, las condiciones están más que dadas al coordinador de seguridad pública José Fernando Adrián Ruíz en Salamanca para que se den resultados a corto plazo, y no puede haber excusas ya que se le están proporcionando los equipos necesarios para que pueda realizar su trabajo en la dirección de seguridad a su cargo en la Ciudad de Salamanca.
La reciente declaración de los regidores priistas Armando Vázquez y Verónica Sánchez de proporcionar una estrategia formal de seguridad acorde a las necesidades en Salamanca no puede quedarse en el aire por mucho tiempo, hicieron la promesa de presentarla ante el munícipe salmantino y no puede quedarse en el tintero de ser cierta; de ser lo contrario sería tanto como tratar de aprovechar el problema de inseguridad para realizar declaraciones con tintes políticos.
La única forma en que el problema comience a disminuir es que se acepte por parte de las autoridades salmantinas que todavía hay mucho por hacer en el tema de inseguridad y que no se le pueden seguir dando largas a los buenos resultados, y así sea con la ayuda estatal o federal, se deben optar por soluciones y no por justificaciones.