El uso de pesticidas, particularmente en la agricultura, es responsable de 200 mil muertes al año por envenenamiento, dijo ayer la relatora de la ONU sobre el derecho a la alimentación, Hilal Elver.
En la presentación de su informe anual ante el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la Organización de Naciones Unidas, la experta planteó que la gran mayoría de la población mundial está expuesta a los pesticidas, sea a través de los alimentos, el agua, el aire o por contacto directo con estos químicos y sus residuos.
La exposición a los pesticidas tiene una variedad de consecuencias irreversibles sobre la salud, como cáncer, Alzheimer y Parkinson, trastornos hormonales, del crecimiento y esterilidad.
En el caso de las mujeres embarazadas, éstas corren un mayor riesgo de abortos espontáneos, partos prematuros y de malformaciones congénitas en el bebé. En niños se presentan desórdenes mentales y físicos durante su desarrollo.
Elver, quien expuso los resultados de un año de investigaciones y visitas de trabajo a países, como parte de su mandato, precisó que el 99 por ciento de casos graves de contaminación accidental con pesticidas ocurren en los países en desarrollo.