El secretario de Salud, José Narro Robles, informó que el sistema de salud está alerta ante la amenaza de epidemia de fiebre amarilla por los casos registrados en Brasil, Venezuela, Bolivia, Colombia, Argentina, Ecuador, Perú y Paraguay.
Durante su participación en la Primera Cumbre de Salud Pública, Narro Robles mencionó que aunque en México no se registra un solo caso de esta enfermedad desde 1923, con el nuevo registro de un hombre en la ciudad de Macaé, Brasil, persiste la alerta ante el contagio por medio del mosquito Aedes, el mismo vector responsable del contagio de dengue, zika y chikungunya.
«Hay muchos otros retos, otros desafíos para la salud pública. Están estás otras enfermedades transmisibles por vector, allí está el dengue, el zika, chikungunya, y la amenaza de que algún día volviéramos a tener fiebre amarilla por el mosco que transmite estas enfermedades», comentó.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud en la Secretaría de Salud, Pablo Kuri Morales, exhortó a la población que viaje a estos países a aplicarse la vacuna, además de estar atentos a la sintomatología.
Kuri Morales enfatizó que esta enfermedad puede curarse siempre y cuando se detecte a tiempo.
«La fiebre amarilla en general no es una enfermedad letal. Es una enfermedad que se resuelve», advirtió.
El 26 de enero, el Comité Nacional Para la Vigilancia Epidemiológica, emitió un aviso epidemiológico por esta enfermedad la cual es transmitida por la picadura de los mosquitos Aedes y Haemagogus.
De acuerdo al sistema epidemiológico, una persona infectada por el virus y después de un periodo de incubación de 3 a 6 días, la enfermedad puede cursar en una o dos fases. La primera, con cuadro clínico caracterizado por presencia defiebre, mialgias, dolor de espalda cefalea, escalofríos, náuseas y vómito que desaparecen en 3 o 4 días.
Sin embargo, aproximadamente el 15 por ciento de los pacientes, se presenta una segunda fase tóxica a las 24 horas de la remisión inicial en donde vuelve la fiebrey se ven afectados diferentes sistemas orgánicos, el paciente presenta ictericia rápidamente, dolor abdominal y vómitos.
Puede presentarse hemorragias orales, nasales, oculares o gástricas, con sangre en los vómitos o las heces. La función renal se deteriora. La mitad de los pacientes que presentan la fase tóxica mueren en un plazo de 10 a 14 días.
Con información del Eexcelsior