No hay calles en esta ciudad donde no se vean manadas de perros callejeros que al disputarse los alimentos pueden convertirse en un riesgo para los transeúntes, principalmente niños y ancianos.
También en época de celo estos animales se convierten en feroces contrincantes en la disputa por la hembra, aunado a esto, la época de calor pudiera ser algo más delicado ya que, pudieran contraer la enfermedad de la rabia, que es mortal para ellos y los humanos.
La falta de conciencia de los propietarios de estos animales, es un factor de que, sean abandonados a sus suerte lo más lejos posible del hogar que los cobijo, y porque no decirlo la falta de amor hacia ellos cuando crecen, pierden la gracia que tenían cuando cachorros y son echados a la calle.
Estas mascotas de acuerdo a las nuevas leyes cuentan ya con un reglamento de los derechos de los animales y los propietarios pueden ser sancionados, no solamente por provocar violencia hacia ellos sino también, por abandonarlos en la vía publica.
Sería muy importante que ante este problema de los perros callejeros, las autoridades municipales soliciten el apoyo de la perrera y del centro de salubridad, para que realicen un operativo y capturen a los animales, poniéndolos bajo resguardo seguro.
Por último se sabe que actualmente las personas debido a la inseguridad que priva en el municipio, están optando por comprar animales de razas de pelea, para custodia en sus hogares y en el uso de unidades vehiculares, mientras realizan ciertas funciones.
