La nueva identidad que quiere tener el West Ham United, nuevo equipo de Javier Hernández, va desde el cambio de estadio, el fichaje de refuerzos importantes y el cambio de idea que se tiene de sus aficionados, los hooligans que fueron satanizados por capítulos violentos y que incluso llegaron al cine.
Es este último punto el que más dolores de cabeza llegó a dar a la directiva del equipo, debido a la extrema pasión que demostraban sus seguidores, que incluso se llegaron a perder vidas humanas por los actos de su grupo de animación.
El fervor de estos aficionados se remonta a la década de los 60’s. el West Ham fue fundado por la clase obrera dedicados a la industria metalera, de ahí su apodo de los ‘Hammers’ (martillos). La rivalidad más fuerte se sostuvo con los seguidores del Milwall, el equipo que aseguran tiene a los fanáticos más violentos de Inglaterra.
Una huelga que no fue apoyada por los trabajadores del metal (West Ham) fue recriminada por los cargadores (Milwall) que terminaron con violentas peleas en reclamo por no unirse al paro. De ahí que incluso ese partido entre ‘Hammers’ y Lions sea denominado de máxima seguridad.
La violencia de los hooligans ha cesado últimamente, pero muestra de su pasión quedó plasmada en la película ‘Green Street Hooligans’, estrenada en 2005.
Ahora la serenidad y vitalidad de los seguidores del West Ham los hace seguir entonando ‘Blowing Bubbles’, su himno, aunque no lo hacen ya en el mítico Upton Park desde el año pasado, ahora lo hace en el estadio olímpico de Londres, donde esperan alentar al equipo que recientemente fichó a ‘Chicharito’.
Con la incursión de jugadores como Hernández Balcázar, Joe Hart, José Fonte, Pablo Zabaleta y Marco Arnautovic, el West Ham buscará ‘martillar’ su futuro hacia las primeras posiciones de la Liga Premier y competiciones europeas.