La Auditoría Superior de la Federación (ASF) informó que al menos fueron 126 empresas las que participaron en una red para desviar dos mil 130.9 millones de pesos de la Sedesol y la Sedatu durante la gestión de Rosario Robles, entre 2014 y 2016.

La ASF explicó que la mayoría de esas compañías resultaron ser empresas fantasmas dedicadas a giros distintos de los servicios para los que fueron contratados por las dependencias o que no pudieron acreditar el trabajo que supuestamente realizaron.

Fueron seis auditorias, tres de ellas forenses, lo que significa que se iniciaron tras una denuncia por irregularidades, que la ASF práctico a convenios que la Sedesol y la Sedatu firmaron con cinco entidades estatales, las cuales, a su vez, hicieron subcontrataciones de servicios. Ésto logró que se detectara dicha red empresarial.

El organismo fiscalizador detalló que fue Comercializadora Devolviendo Confianza la empresa que mayor cantidad de recursos obtuvo, con un total de 223.4 millones de pesos. Sin embargo, dicha compañía no prestó ningún bien ni servicio, pero sí figuró como la beneficiaria final de esos recursos públicos en tres auditorías forenses.

De éstas, dos fueron convenios de la Sedesol con Radio y Televisión de Hidalgo (RTH) en 2014 y 2015 y la tercera a un contrato de la Sedatu con el Sistema Quintanarroense de Comunicación Social en 2015.

La ASF detectó que otra inconsistencia recurrente fue que algunas de las compañías contratadas contaban con el mismo apoderado legal. Esto a pesar de que se trataba de convenios distintos, cada uno con diferente contrato y firmado en fechas espaciadas, algunas de las compañías contratadas contaban con el mismo apoderado legal.

“Cuatro empresas que se han relacionado (…) en conjunto recibieron 363.5 millones de pesos, comparten el mismo domicilio. Además tienen como apoderado legal a la misma persona”, indicó la ASF.

Cabe señalar que dichos contrato suscritos por las dependencias fueron para la prestación de servicios de producción y difusión de mensajes institucionales, así como la promoción de programas de apoyo social.

La ASF también señaló que algunas de las empresas subcontratadas por proveedores de la Sedesol y la Sedatu tienen domicilios irregulares o inexistentes, situación que el diario Reforma constató al realizar un recorrido por los domicilios fiscales que se reportaron.

Sin embargo, el rotativo aseguró las empresas no se encuentran es esas direcciones o pertenecen a giros distintos a los señalados.

Con información de Reforma