• La lentitud en las obras ha empezado a desesperar a vendedores fijos y semifijos.

Pérdidas de hasta del 90 por ciento en las ventas, está perjudicando a comerciantes establecidos y semifijos de la avenida del Trabajo, por lo que la lentitud en las obras de la primera etapa ha empezado a desesperar no solo a vendedores y habitantes, al considerar que son pocos los trabajadores y excesivos los tiempos perdidos.

Comerciantes al manifestar su inquietud como el caso de la señora María vendedora ubicada en el tramo de Sánchez Torrado y Francisco Villa, dijo que los establecidos son los que más están resintiendo las pérdidas mucho más cuantiosas que se habían esperado, “muchos comerciantes desgraciadamente estamos siendo afectados por el tiempo en que se estaba llevando a cabo y los cuales creeos que son excesivos los tiempos, ya que la mayor pate del día, los trabajadores están en horas de descanso o hay días que no trabajan”.

La ciudadana consideró que es una obra en la cual se tiene que se debe realizar, pero también se tienen que agilizar los trabajos y realizar la obra en el mejor tiempo posible, ya que afecta a todos.

Agregó que la obra afecta a todos “los comercios principalmente los del mercado, ya que debido a las obras, han bajado la clientela no solo en la avenida, sino también n el interior y alrededores del “Tomasa Esteves”.

Apuntó que desde el inicio de las obras, las ventas han bajado considerablemente para todo el comercio “hay compañeros que sus ventas han bajado hasta un 50%; pero también hay comerciantes que están al borde de la quiebra, porque sus ventas han bajado hasta 90%. Hay personas que han comentado que al día vendieron $100 pesos, y otras no venden nada. Por lo que varios ya han considerado no abrir, por los gastos que les implica hacerlo”, indicó.

Por los estragos que las obras están causando al comercio establecido, es por lo que “de la manera más atenta, las autoridades escuchen nuestras necesidades y agilicen la obra, “ya que nos desespera más porque es muy seguido que los trabajadores a veces ni se presenten o vayan y cuando lo hacen, estén sin hacer nada y nosotros como comerciantes, somos a los que más nos perjudica la lentitud de las obras”.