
El panorama laboral de América Latina y el Caribe empeoró en el 2016: está creciendo la informalidad y bajó la calidad del empleo medida por indicadores como los salarios reales y desempleo juvenil, a lo que se suma la incertidumbre por las acciones futuras del gobierno de Estados Unidos.
El informe señala que de manera particular es «crítico» el aumento de la tasa de empleo informal, pues mientras en 2015 se registró que por lo menos 133 millones de trabajadores se encontraban en la informalidad en la región, para 2016 se estima que la cifra alcance los 134 millones de trabajadores en la informalidad, lo que implica que en este año se sumaron a ese sector un millón de personas