La hipertensión arterial es una enfermedad crónica en la que existe una tensión persistente de los vasos sanguíneos debido a múltiples factores; las cifras de la presión arterial son elevadas de manera constante.
“Es multifactorial, interviene la herencia, el sobrepeso, la obesidad, estrés mala alimentación, alto consumo de sales y carbohidratos, entre otros factores”, dijo el doctor Ignacio Alejos Gómez, jefe de Departamento Clínico de la Unidad de Medicina Familiar No. 47 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Esta enfermedad es conocida como “el asesino silencioso” debido a que la mayoría de las ocasiones no se presentan síntomas específicos, éstos se perciben hasta que hay cifras muy elevadas y pueden ser: dolor de cabeza persistente, mareo, náuseas, visión borrosa o con presencia de lucecitas que refiere el paciente, además de zumbido de oídos.
Los principales riesgos de una persona hipertensa son cardiovasculares como infartos, problemas a nivel cerebral y hemorragias cerebrales, aunque también insuficiencia renal y otras afecciones por la elevación de la presión en todo el organismo.
El descontrol y las complicaciones de ésta enfermedad llegan a presentarse debido a una mala alimentación, falta de ejercicio y de control médico y fármaco-medicación adecuada.
Los valores que debe manejar una persona que no es hipertensa son de 120/80 aunque en la mujer el registro promedio es menor. Para diagnosticar la hipertensión arterial es necesario que exista un dato de 140/90 o mayor en dos tomas seguidas.
Si la madre y el padre son hipertensos, ello eleva al 50% la posibilidad de que los hijos padezcan presión arterial alta, pero sumado a la mala alimentación, falta de ejercicio, sobrepeso, obesidad y estrés es casi un hecho que se presente la enfermedad.
Dijo el doctor que se han detectado casos de pacientes menores de 20 años con hipertensión, por lo que recomendó tomar las medidas preventivas desde edades tempranas para evitar la aparición de dicha enfermedad y sus consecuencias.