León, Gto.- El agua es esencial para los procesos fisiológicos de la digestión, la absorción y la excreción, importante para el sistema circulatorio, medio de transporte de los nutrimentos y sustancias corporales y desempeña un papel directo en la temperatura corporal, dijo María del Consuelo Boy Ayala, Nutrióloga de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 51, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en León, Guanajuato.
Dijo que lo más recomendable es beber de un litro y medio a dos litros al día a fin de mantenerse saludable, limpiar los riñones de sustancias tóxicas, controlar la presión sanguínea, humedecer boca, ojos y fosas nasales, amortiguar los órganos del cuerpo, hidratar la piel y evitar el estreñimiento.
En caso de no beber el agua necesaria para el organismo puede presentarse desde sed, hasta pérdida del apetito, disminución en volumen sanguíneo, alteración en rendimiento físico, náusea, dificultad para concentrarse, falla en la regulación de temperatura excesiva, desvanecimiento, respiración laboriosa con el ejercicio, aumento en la debilidad, espasmos musculares, delirio e insomnio, además de llegar a una falla en la función renal.
Sin embargo tampoco es bueno consumir agua en exceso, porque al ingerirla en grandes cantidades el cuerpo sufre una descompensación nutricional, que se refleja con la disolución de minerales como sodio, potasio, calcio y magnesio, a través de la orina, con lo que algunos órganos pueden sufrir daño ante el consumo excesivo de líquidos, por ejemplo disminución en la agilidad mental.
No es recomendable, resaltó, intentar suplir el consumo de agua con otros líquidos, porque los jugos y refrescos son altos en azúcares y tienen conservadores añadidos, que pueden afectar la salud, por lo cual señaló que lo ideal es considerar el agua natural.
En relación al consumo de agua se orienta a la población derechohabiente en las consultas del servicio de Nutrición, ya que esto forma parte de la orientación alimentaria, al igual que la importancia de realizar ejercicio, y se les sugiere a los pacientes que midan el agua que se consume con un envase que tenga la medida para la referencia en la cantidad.
Finalmente afirmó que de preferencia el agua debe ser natural, pero puede ser endulzada con poca azúcar y buscar que los sabores sean ligeros como el agua de limón, té de limón, jamaica, perejil, pepino, alfalfa, chía, etc.