- El pasado 11 de agosto tomó posesión como el II Arzobispo Metropolitano de la Arquidiócesis de Tijuana y V Obispo de Tijuan
- En junio pasado el Papa Francisco le entregó en la Santa Sede el Palio de Arzobispo, después de más de 10 años como Obispo de Tlaxcala
- La semana pasada Mons. Moreno Barrón visitó Salamanca para agradecer al Cristo Negro del Señor del Hospital
Monseñor Francisco Moreno Barrón originario de esta ciudad de Salamanca, Gto., en misa concelebrada efectuada el pasado 11 de agosto, tomó posesión como II arzobispo Metropolitano de la Arquidiócesis de Tijuana y V Obispo de Tijuana, después de más de 10 años de estar al frente de la Diócesis de Tlaxcala
El pasado mes de junio el Papa Francisco, le confirió este nombramiento en Asamblea llevada a cabo en la Santa Sede, donde Monseñor Francisco Barrón recibió el palio como Arzobispo de Tijuana.
Antes de partir a tomar cargo de esta nueva encomienda, Mons. Francisco Moreno presidió en Tlaxcala la homilía con motivo de la proclamación de los niños Mártires como Patronos de la Niñez Mexicana, la ordenación de presbíteros y diáconos y la acción de gracias por el servicio Pastoral como Obispo de esta Diócesis.
Días antes Mons. Moreno Barrón, visitó esta su ciudad natal para convivir con su familia en la colonia Guanajuato e Infonavit 1, que lo acompañaron en su visita a la milagrosa imagen del Cristo Negro del Señor del Hospital, Santo Patrono de los Salmantinos, oficiando una misa de acción de gracias y pedir lo iluminara en el nuevo reto sacerdotal que asumiría.
En esta nueva misión sus familiares y un grupo de fieles salmantinos y de Tlaxcala, lo acompañaron en su viaje a Tijuana, Baja California Norte, donde el pasado jueves 11 de agosto fue recibido emotivamente por feligreses de aquella Entidad, donde Cardenales, Obispos, Sacerdotes y toda la comunidad católica entre ellos uno de sus guías espirituales como el Cardenal de Morelia Alberto Suárez Inda.
Mons. Francisco Moreno en su primer mensaje dijo “Yo vengo a estas tierras de Tijuana que apenas conozco, revestido de mi pobreza, consciente de que soy un pecador y como un migrante necesitado de la misericordia de Dios, y ustedes me han recibido muy bien. Ahora pensemos juntos qué podemos hacer para acoger y promover a estos hermanos nuestros que nos necesitan. La clave está en descubrir en cada uno de ellos el rostro sufriente del mismo Cristo que vive o peregrina en esta frontera norte de nuestro país”.
Por todo esto, he elegido para mi escudo episcopal el lema: “Unidos en la Misericordia”. Todo será posible si vivimos unidos en el amor y si somos misericordiosos los unos con los otros, revelando el rostro misericordioso de nuestro Padre Dios y de su Hijo Jesucristo, señaló.
“Al iniciar mi servicio pastoral en esta Arquidiócesis de Tijuana, proclamo a Jesucristo como Señor y Salvador de todos los hombres, profeso mi amor a la Iglesia que peregrina en estas tierras y me confío al cuidado maternal de la Santísima Virgen de Loreto”, al tiempo que recordó y honró la labor Pastoral de Obispos antecesores como el tercer Obispo Mons. Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, segundo Obispo Don Juan Jesús Posadas Ocampo y el primero Obispo Mons. Alfredo Galindo y Mendoza, así como al 1er Arzobispo Don Rafael Romo Muñoz, por su labor pastoral realizada en los últimos 20 años.
Para bendecir su labor pastoral en esta tierra recibió la imagen de la Virgen de Loreto, Protectora de los Misioneros y Patrona de la Diócesis de Tijuana.
En la concelebración eucarística de toma de posesión lo acompañaron los obispos de esta Provincia Eclesiástica de Baja California: a Mons. José Isidro Guerrero Macías, Obispo de Mexicali; a Mons. Miguel Ángel Alba Díaz, Obispo de la Paz; y a Mons. Rafael Valdez Torres, Obispo de Ensenada.