• Cansados de esperar y de estar en riesgo, se organizaron para reparar  el drenaje colapsado

Habitantes de Cerro Gordo decidieron no exponer más la salud de sus familias, y este fin de semana un decidido grupo de personas, entre hombres, mujeres y niños pusieron manos a la obra y cambiaron el tubo colapsado, que durante años provocaba derrame de agua residual en las calles Pablo Neruda, Ignacio Allende, con caída hacia Antonio Coria.

La zona considerada una de las más dañadas y con alto riesgo tanto para los habitantes de esta comunidad como San Rafael, por ser el paso obligado a las escuelas el Centro de Salud y Casa Ejidal.

El insoportable olor, el molesto brote de agua y las enfermedades que sufren constantemente los habitantes, fue lo que motivo a los habitantes a organizarse para cooperar y comprar el material y sin perder tempo se dieron a la tarea de retirar y reponer de una vez por todas el dañado tubo.

Una de las vecinas afectadas Martha Rosa Alomonaci, dijo que la reparación fue motivada por el malestar de la gente que se cansó de esperar «y como el gobierno no dio solución, fueron los habitantes» los que decidieron no esperar más años de soportar los fétidos olores y exponer la salud de sus familias.

Las labores fueron arduas y nada fáciles, sobre todo al momento de tirar la tapa de la alcantarilla, sin embargo, con mucho cuidado por el riesgo de infección, realizaron la excavación y retiro de la dañada estructura, que tan pronto como fue retirada y fue respuesta de inmediato.

Una vez terminadas las labores, se dieron a la tarea de esparcir cal en toda esa zona, con la intención de desinfectar la amplia zona contaminada con las aguas negras, a fin de que los desechos orgánicos esparcidos a cielo abierto, no sean un foco de infección.

Para finalizar los habitantes, indicaron que por el momento el drenaje que más problemas presentaba en esta ocasión, por la gran cantidad de agua que brotaba, quedó reparado, sin embargo, recordaron que todavía están pendientes de reparar otras por lo menos cuatro zonas colapsadas que son foco de infección, cuyos derrame  son fuente constante de descarga al Canal Coria.