Además de violar reglamentos de tránsito, operadores tratan mal a usuarios, tienen un comportamiento inconveniente, no otorgan el obligatorio boleto, algunos acostumbran a acosar mujeres.
Muchas son las quejas que hay sobre los operadires de las diversas rutas del transporte público, Liliana N, es usuaria de este servicio y diariamente toma varios itinerarios por sus actividades cotidianas, por lo mismo asegura que es toda una odisea ser un usuario constante y recibir un servicio muy por debajo de lo esperado.
Quien denuncia y pide anonimato por temor a represalias, asegura que la mayoría de los choferes maneja sin cuidado y olvidando que son seres humanos los que viajan en las unidades.
“Te subes y parece que traen ganado, se les olvida que llevan y traen personas, no se esperan, hasta que la gente está sentada, arrancan sin importarles si hay ancianos o niños, les vale”, indicó la ciudadana.
Además de este escenario, los choferes utilizan el celular para navegar en internet, hablar por teléfono, enviar mensajes por WhatsApp y manejan a velocidades no permitidas sobre todo en la periferia de la ciudad.
“Casi todos lo hacen, van manejando y hablando o escribiendo en su celular, ya cuando salen a la zona rural hacen de las suyas todavía más y van bien rápido”, indicó testigo.
Por si estas quejas fueran poco, otra inconformidad es que un buen número de conductores del transporte público se dirigen a otros usuarios y colegas con palabras altisonantes, se enojan por varias razones, tratan al cliente de manera grosera, además acosan mujeres.
“Van mentando madres (sic) se encuentran a sus cuates y se expresan vulgarmente, como si los niños merecieran aprender ese vulgar lenguaje y además son irrespetuosos, se sube uno y hasta mamacita le dicen, son acosadores, se enojan y poco les falta para insultarnos si algo no les parece a los señores».
Por la desconfianza que existe por parte de la ciudadanía hacia la autoridad de Transporte, los usuarios prefieren no denunciar porque dudan plenamente que existan cambios en el ámbito y consideran que nada de lo que la gente pueda decir ahorcará los hábitos de decenas de choferes quienes diariamente marcan estos aconteceres en el Transporte Público Municipal.
«¿Reportar? ¿para qué? de todas maneras no confiamos en las autoridades, los choferes seguirán haciendo lo que quieran, entonces para qué se desgasta uno, lo único que podemos hacer es evidenciarnos y no dejarnos», indicó afectada.
Liliana N, reconoce que todavía quedan operadores que respetan a los usuarios y dan un buen servicio.
«No son todos eh, eso sí lo quiero aclarar, pero sí son la mayoría», conlcuyó.