LA INSEGURIDAD EN SALAMANCA ESTÁ INCONTENIBLE; LA AUTORIDAD MUNICIPAL ESTÁ PARALIZADA Y PRÁCTICAMENTE MUDA; LOS HABITANTES SALMANTINOS SE SIENTEN AMENAZADOS CON TANTA DELINCUENCIA.
La inseguridad en Salamanca en estos momentos amenaza muy fuerte la tranquilidad de los habitantes y desafortunadamente no existe por lo menos un mensaje de la autoridad municipal encaminado a informar de una posible solución.
Uno de los más recientes homicidios fue perpetrado en contra de un joven empresario que fue privado de la vida en presencia de su familia derivado de la incontenible ola de violencia que priva en Salamanca.
La asociación de empresarios de esta ciudad se ha manifestado fuertemente exigiendo que se esclarezca el terrible asesinato, y no es para menos, tanto empresarios, empleados, y en general los ciudadanos salmantinos han estado padeciendo el problema de la delincuencia que no parece detenerse.
El presidente de los empresarios pugnó porque las autoridades se pongan a trabajar y resuelvan tanto el asesinato, como el problema de la delincuencia que se ha ensañado con los ciudadanos.
El empresario en forma abierta señaló la necesidad de encontrar un vínculo entre la sociedad y la autoridad para buscar una solución trabajando en conjunto; de manera ilógica no hay pronunciamiento oficial alguno.
Es incuestionable que los salmantinos se encuentran realmente preocupados al grado de sentirse amenazados con tanta violencia, lo cuestionable es que la autoridad esté muda, no pueda resolver el problema y además no haya posicionamiento alguno dirigido a la ciudadanía, esto independientemente que parece no existir mucho interés de las autoridades en contener la delincuencia.
De continuar así la inseguridad en Salamanca y en contra punto la falta de un esquema efectivo de contención de la delincuencia, las consecuencias seguirán siendo graves para los habitantes del municipio.
No es justo para nadie que esto siga sucediendo, la delincuencia ha trasgredido profundamente la seguridad de los salmantinos, numerosas familias injustamente están siendo laceradas y mientras tanto, tal parece que Salamanca es tierra de nadie.
Urge que la autoridad realmente se ponga a trabajar y se destinen todos los recursos y esfuerzos en controlar este problema, Salamanca no puede seguir con el rumbo que ha tomado la inseguridad, y el deber impostergable de la autoridad es encontrar la forma de hacerlo ya que para eso fueron precisamente electos, con la innegable obligación de velar y trabajar por los ciudadanos a cualquier costo.