Padres de familia de un niño con discapacidad intelectual, exigen justicia tanto a las autoridades ministeriales como educativas, ya que tras seis meses de haber interpuesto una denuncia por posibles agresiones sexuales en contra de su hijo al interior de la escuela de educación especial denominado Centro de Atención Múltiple (CAM), el probable responsable sigue sin ser juzgado.
La señora Guadalupe “N” y su esposo Fernando “N” denunciaron a El Salamantino que desde el mes de marzo pasado presentaron una denuncia ante el Ministerio Público por agresiones sexuales que su hijo con discapacidad intelectual sufrió al interior del Centro de Atención Múltiple conocido como CAM, escuela para niños especiales a la que el menor agredido asistía desde hace algunos años, pero a seis meses de haber presentado la denuncia, ésta no ha avanzado y las autoridades educativas tampoco han hecho nada, al grado de que el presunto agresor sigue laborando en dicha escuela.
“Pues yo más que nada quiero justicia, que se haga justicia porque mi hijo no está mintiendo, mi hijo está diciendo la verdad” dijo la madre del menor agredido Guadalupe “N”, mientras que el padre exigió justicia “porque en la escuela sigue trabajando esta persona y ahora con la actitud que vimos de otra niña pues se nos hace raro y la directora dice que el conserje ya tiene muchos años trabajando ahí” denunció.
Los padres del menor comentaron que desde el mes de enero su hijo, quien siempre asistía con gusto a la escuela, comenzó a presentar actitudes anormales en su comportamiento, principalmente el negarse a entrar a la escuela, además de llorar, quejarse de dolores en el cuerpo y no comer.
Fue durante una conversación con la entonces psicóloga de la escuela de educación especial, donde el menor frente a la terapeuta y a sus padres señaló a la persona que probablemente lo agredió sexualmente, situación que en su momento se dio a conocer a la directora del CAM, sin que ésta tomara cartas en el asunto, explicaron los padres del menor.
“Pues la directora lo toma como dando a entender que se le hace un imposible que esa personas haya hecho eso (tocar al menor en sus genitales), a pesar de que ella vio personalmente que mi hijo lo apuntaba, incluso hasta la maestra me comento en una manera muy drástica que nosotros decidíamos si lo dejábamos o nos lo llevábamos” “También la psicóloga vio y ella si puso en la declaración que mi hijo señalaba a esa persona” comentó la mamá del menor.
Además de las posibles agresiones sexuales, el menor también pudo haber sufrido agresiones físicas (golpes) por compañeros de su clase y con conocimiento del maestro, quien “mandaba a los otros niños a meter a la fuerza a mi hijo para que entrara al salón” preció la señora Guadalupe “N”.
“Mi niño tuvo moretones en las manos, en la espalda también traía, le hice saber al maestro que mi niño traía golpes y él me dijo que probablemente era porque como mi niño no quería entrar a clases él mandaba a los niños a que se lo trajeran forzándolo” agregó la madre.
Ante esta situación, la madre del menor también acudió a las instalaciones de la Secretaria de Educación de Guanajuato (Delegación Regional Centro Sur) , para denunciar el caso y pedir ayuda, sin embargo, por el contrario, obtuvo un trato déspota de Jefe del Departamento de Consejería Legal de la Delegación Regional de Educación Centro Sur.
Ante un caso que temen quede impune, os padres del menor exigen que la autoridades tomen caras en el asunto y hagan valer al justicia, a fin de evitar que se siga exponiendo a otros menores con discapacidad este tipo de riesgos.
“Nosotros tenemos otro hijo en esa escuela, pero con él no ha sucedido nada, él es muy distinto, es más fuerte; y como padre de dos niños especiales, sabemos la necesidad de contar con espacios como esos en los que encontramos una esperanza para que nuestros hijos puedan desarrollarse un poco más, y cuando pasan este tipo de situaciones todo se vuelve más difícil, nuestro hijo ahora ya no quiere salir, tiene miedo; lo que había avanzado, ahora ya está como en un hoyo” comentaron los padres.
Cabe señalar que la denuncia también fue presentada ante Derechos Humanos.