La diversidad de problemas ambientales que existen en Salamanca debe ser atendida de manera científica, no sólo por los daños que genera al ecosistema, sino también a la salud de la población.
“Todo lo que nos está afectando en Salamanca tiene una solución ya científica, es cuestión de conocer lo que están haciendo otros y no copiarlo, pero sí adaptarlo a nuestras necesidades. El presupuesto para las autoridades es muy alto, entonces les pagamos para que hagan eso, para que atiendan científicamente la problemática y tomen medidas” señaló Manuel de la Torre Rivera, miembro del Observatorio Ambiental Ciudadano de Salamanca.
El también ex presidente del Consejo Consultivo Ambiental, precisó que la contaminación anualmente cobra la vida de 2.5 millones de personas en todo el mundo, lo que sitúa a la contaminación en el cuarto lugar a nivel mundial por enfermedades respiratorias agudas.
“Cualquiera puede decir es menos del 1 por ciento considerando la población mundial, pero te imaginas, 2.5 millones de personas son 10 veces la ciudad de Salamanca completa con todo y sus comunidades que anualmente se mueren por enfermedades respiratorias derivadas de la contaminación ambiental” ejemplificó Manuel de la Torre Rivera.
El ambientalista, dijo que de acuerdo a los últimos reportes de organismos internacionales, son los niños y los adultos mayores quienes más sufren las afecciones derivadas de la contaminación ambiental, de ahí la importancia de que en Salamanca también se realicen estudios epidemiológicos científicos.
“Estamos diseñados los seres humanos para respirar 21% oxígeno 79% nitrógeno y nada más. Cualquier cosa que no sea oxígeno y nitrógeno debe preocuparnos de la forma en que nos puede dañar, entonces para esto se debe hacer uso de la ciencia haciendo muestreos de qué enfermedades se tienen. Y ahorita se sabe que para las enfermedades respiratorias los más afectados son los niños y los adultos mayores, entonces de esos 2.5 millones de personas que se están muriendo son muchos niños y muchos adultos mayores” refirió.
Respecto a la caída de hollín que continúa presentándose en colonias del oriente, sur y centro de la ciudad, recomendó el uso del cubre boca a manera de filtro, haciendo énfasis en que no es una solución ni preventiva y mucho menos definitiva a este problema ambiental.
“El cubre bocas no es prevención es un correctivo paliativo, tenemos que vigilar que el ambiente que respiremos sea sano. Si hay un problema agudo en un momento dado y el problema nada más fuera el hollín, que no nada más es solamente eso, el cubre boca claro que te ayuda, es un filtro que te estás poniendo y te ayuda; es un paliativo, no es un preventivo, no es una solución” precisó el ambientalista.
Finalmente Manuel de la Torre Rivera, recomendó que antes de barrer el hollín de los patios, cocheras o el frente de las casas, humedecerlo con un poco de agua para evitar que las particular se levantes y finalmente enterrarlo.