La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), junto con la Misión Ambiental de la Gendarmería, realizaron del 21 al 24 de septiembre pasados, el segundo operativo conjunto contra la tala clandestina en las Áreas Naturales Protegidas (ANP) Corredor Biológico Ajusco – Chichinautzin y el Parque Nacional Lagunas de Zempoala, así como en sus áreas de influencia en los estados de Morelos, México y la Ciudad de México.
Durante estos 4 días se realizaron 66 acciones de inspección y vigilancia de la cadena productiva forestal que comprende el aprovechamiento, transporte, almacenamiento y transformación de productos maderables.
En dicho operativo participaron 118 inspectores de las Delegaciones de PROFEPA en los estados de Morelos, México, Zona Metropolitana del Valle de México y de la Dirección General de Inspección y Vigilancia Forestal, así como de la Protectora de Bosques del Estado de México (PROBOSQUE) y de la Secretaría del Medio Ambiente del gobierno de la Ciudad de México.
Para garantizar la seguridad de los inspectores se contó con el apoyo de 102 elementos de la Gendarmería, 103 de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), 36 de la Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR), 20 de la Policía Federal, 120 de la Comisión Estatal de Seguridad del Estado de México, 50 de la Secretaría de Seguridad Pública de la CDMX, 25 de la Policía Estatal de Morelos y 7 policías municipales de Cuernavaca.
Durante el operativo conjunto contra la tala ilegal se contó con apoyo de sobrevuelos en helicópteros y uso de aeronaves no tripuladas (drones) de la Gendarmería Ambiental, obteniendo la ubicación de 4 hornos clandestinos para producir carbón vegetal, mismos que fueron inhabilitados en la zona de Huitzilac y Ocuilán, así como madera labrada con motosierra que fue asegurada precautoriamente.
Como resultado de las acciones de inspección y vigilancia se detuvo a 6 personas que fueron puestas a disposición del Ministerio Público Federal (4 en Morelos y 2 en el Estado de México) por no acreditar, al momento de su revisión, la legal posesión de materias primas forestales, así como el desmantelamiento de 12 aserraderos clandestinos y la clausura total y temporal de 8 centros de almacenamiento y transformación de materias primas forestales.
Además se aseguraron precautoriamente 634.4 metros cúbicos de madera (en rollo y en escuadría) de pino, oyamel y cedro, principalmente; 10.5 metros cúbicos de tierra de monte, así como 7 vehículos de carga (6 camionetas de 3 ½ toneladas y 1 tipo rabón); así como de 79 equipos y herramientas de aserrío.
También se suspendió un aprovechamiento forestal de contingencia por encontrar arbolado derribado verde y sin marca; en tanto que se aseguraron precautoriamente 160 remisiones forestales que aún estaban en poder de los bienes comunales de Huitzilac, Morelos.
Estos operativos forestales interinstitucionales forman parte de la estrategia de la PROFEPA para preservar las Áreas Naturales Protegidas del país, al considerar prioritaria la realización permanente de acciones de inspección y vigilancia en estas zonas.