El Banco de México (Banxico) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) coincidieron en que la liberalización de las gasolinas a partir de 2017 traerá como consecuencia un eventual aumento en los precios y repunte inflacionario, aunque el efecto sería de corto plazo.
«Nosotros pensamos que va a tener este aumento transitorio en la inflación (…) el alza en las gasolinas sí puede tener un impacto de corto plazo en la inflación medida, no va a ser un aumento sostenido en los precios», sostuvo durante el foro Panorama Económico 2017 organizado por el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
En el foro que moderó el Vicepresidente y Director General Editorial de El Financiero, Enrique Quintana, indicó que el impacto de un eventual aumento en el precio de gasolina se daría en la denominada inflación medida.
Es decir, la inflación es un aumento generalizado y sostenido de los precios, pero este acto (la inflación medida) es el ajuste del precio nada más, «sin duda podría tener alguna repercusión en un número limitado de otros precios pero lo que nosotros pensamos que va a suceder es que no nos va a iniciar un proceso generalizado en precios».
Por su parte, José Antonio Meade, titular de la SHCP, mencionó que a partir del 1 de enero de 2017 el precio de las gasolinas comenzará a ajustarse de acuerdo con los condiciones de oferta y demanda en el mundo, para que a partir del mes de febrero se vaya por regiones.
Así explicó Meade las Implicaciones de la liberalización de las gasolinas: es previsible que a principios del año que entra, sin duda, con cargo a que los costos han venido subiendo, tanto el precio de petróleo como tipo de cambio, (estimamos que) originalmente el ajuste sea hacia arriba.
Mientras que el director general de Pemex, José Antonio González Anaya, consideró que este proceso de liberalización tendrá un impacto enorme sobre la industria.