El refrigerio escolar no sustituye por nada el desayuno ni la comida.
Para este ciclo escolar 2016 – 2017 la Secretaría de Salud de Guanajuato (SSG) que encabeza el Dr. Ignacio Ortiz Aldana emite una serie de recomendaciones para que los niños y niñas guanajuatenses lleven un refrigerio escolar sano y variado y así prevenir enfermedades como diabetes infantil y sobrepeso.
El refrigerio escolar es la combinación de alimentos, preparaciones y bebidas consumidas por los escolares durante el recreo, independientemente del lugar de procedencia o adquisición, este no sustituye al desayuno ni a la comida.
El secretario de salud explicó que el refrigerio escolar debe cubrir del 15 y 20 por ciento de las recomendaciones diarias respecto de la energía y los nutrimentos de los alumnos de preescolar, primaria y secundaria.
En preescolar el requerimiento de energía estimada son 1,300 calorías por día (Kcal/día) y la recomendación de energía para el refrigerio escolar (Kcal/día) es de 228 calorías (216-239).
En primaria el requerimiento de energía estimada (Kcal/día) son 1,579 calorías y la recomendación de energía para el refrigerio escolar (Kcal/día) es de 276 calorías (263-290).
En secundaria el requerimiento de energía estimada (Kcal/día) son 2,138 y la recomendación de energía para el refrigerio escolar (Kcal/día) es de 382 (362-401)
Ortiz Aldana explica que para que un refrigerio escolar contribuya a la adopción de una dieta correcta, debe incluir una o más porciones de frutas y verduras así como agua simple potable a libre demanda, un alimento preparado conformado principalmente por cereales integrales y productos de origen animal o leguminoso.
Ortiz Aldana emite además una serie de recomendaciones para la preparación del refrigerio escolar:
- Utilizar las frutas y verduras de la región y de la estación, ya que, son más baratas y de mejor calidad. De preferencia ofrecerlas con cáscara, no las pele.
- Preferir el pescado, el pollo sin piel y cortes de carne con la menor cantidad de grasa posible.
- Moderar el uso de sal en la preparación de los alimentos, así como el consumo de los productos que la contengan en exceso.
- Moderar el uso y consumo de azúcares refinados y de productos que los contengan en exceso.
- Utilizar aceites vegetales como el de cártamo, soya, entre otros (que tienen bajo contenido de grasas saturadas y que son libres de grasas trans) y de preferencia asee, hornee y hierva los alimentos antes que freírlos.
- No reutilice el aceite, al hacerlo, éste se convierte en un ácido graso trans que puede afectar la salud, en específico venas y arterias.
- Se recomienda que los alimentos elaborados con base en cereales contengan cereales de grano entero o que sean elaborados a partir de harinas integrales.
- Se recomienda consumir preferentemente embutidos bajos en sodio y grasas, con una porción máxima de 30 g (una rebanada delgada) y 30 kcal de aporte calórico.
- Para quesos, se recomienda consumir preferentemente quesos bajos en sodio y grasas, con una porción máxima de 20g (una rebanada delgada) y 30 kcal de aporte calórico.
- Si las frutas y verduras son acompañadas con sal, no se recomienda utilizar más de una pizca.
- El uso de jugo de limón como aderezo puede permitirse por sus efectos positivos en sabor y los beneficios del consumo de dicho jugo. En caso de acompañarlas con chile, verificar que éste no contenga sal.
- Recuerde que se debe promover el consumo de agua simple potable de manera preferente.