El caso de la fábrica de plaguicidas Tekchem, desde la explosión de malathión a casi 16 años sigue siendo una catástrofe ambiental señaló la socióloga ambientalista Marissa Jacott, quien destacó que en esta emergencia química las autoridades no han cumplido con la justicia ambiental  desde el sexenio de Vicente Fox, ya que sigue siendo un pasivo  y sigue contaminando.

Marissa Jacott agregó que Tekchem junto con otras 4 emergencias químicas en el país tienen similitudes, aunque destacó que la explosión de la empresa de plaguicidas en Salamanca ha sido una de las peores emergencias químicas en la historia de México.

«Otra de las características que la explosión de Tekchem comparte con otras emergencias  químicas en el país es que ha sido gracias a la presión social que las autoridades han tenido que reconocer, más lamentablemente no han hecho nada, Tekchem aún es un pendiente, es un pasivo ambiental y sigue contaminado» dijo.

El que el predio donde se ubicaba Tekchem  haya sido adquirido por el gobierno de Guanajuato, no solo no permite que se cumpla con la ley que señala que el que contamina paga, si no que además se asumen los pasivos ambientales y es con recursos económicos de los tres niveles de gobierno, con dinero del pueblo  que se pagan estas tragedias químicas señaló.

«No me sorprende, me da mucha pena decirlo, pero no me sorprende, me indigna profundamente, por que hay en todos los casos vividos en México, en algún momento las autoridades dan una declaración, anuncian un plan para remediar pero nunca se hace nada y mucho menos se reconoce como una problemática social y de salud».

El tercer punto en coincidencia de la explosión química de Tekchem, con otras emergencia similares en México es la total falta de coordinación que tienen los cuerpos de auxilio, en especial de Protección Civil, ya que no existe una prioridad para que estos equipos de rescate estén capacitados y equipados  para atender estos tipos de accidentes.

Para concluir  la socióloga ambientalista dijo que lamentablemente en México ninguna entidad tiene una cultura de prevención ante las emergencias químicas, ya que en el país se privilegia el tema económico frente a la salud y al medio ambiente; «están fallando nuestros gobernantes en la tarea de desarrollar una sociedad sana ya que no les importa que la llegada de industria extranjera dañe la salud, la costumbres y la ecología de las poblaciones»

En Contexto

El accidente de Tekchem registrado el 12 de septiembre del año 2000, en el que se registró una explosión de malathión que literalemente fumigó gran parte de la mancha urbana salmantina está registrado como uno de los más peligrosos accidentes químicos registrados en México y que siguen siendo una deuda de las autoridades de los tres niveles de gobierno  en el libro «México Tóxico. Accidentes Químicos», libro escrito por la  socióloga, ambientalista directora de la asociación civil Fronteras Comunes  Marissa Jacott, en coautoria con con Lilia Albert  Consultora Internacional en toxicología ambiental y publicado por la editorial Siglo XXI.